Temporada 2007-08, jornada 30 de Liga y el principal artillero de los leones, Fernando Llorente, solo suma 6 pírricos goles en el marco de una campaña en la que el equipo acabaría en 11º posición y con solo tres rivales con peores registros anotadores al finalizar el campeonato que los 40 tantos que sumaron los bilbainos. El riojano acabó al final con 11 dianas, sumando cuatro en los últimos ocho encuentros, entre ellos un doblete al Valencia en San Mamés. Aduriz quedó con 7 goles mientras Gabilondo, Susaeta y Joseba Etxeberria acabaron con 4 cada uno. Desde esa campaña, hace una década, el Athletic no había vuelto a llegar a la jornada 30 de campeonato con su ‘pichichi’ por debajo de o al menos los 10 goles.

Ahora mismo, Aduriz contabiliza 8 tantos y no ve puerta en Liga desde finales de enero, cuando le hizo uno al Eibar; en las siguientes siete jornadas en que ha participado se ha ido de vacío. El gol no es que sea la asignatura pendiente de los futbolistas de Kuko Ziganda, sino que tiene toda la traza de ser un problema del Athletic a corto y medio plazo. La actuación firmada por Iñaki Williams el sábado ante el Celta hizo que incluso algún titular periodístico le diera como definitivo sustituto de Aduriz, si no fuera porque el ‘11’ sigue teniendo verdaderos problemas de definición, tanto a la hora de rematar como de dar ese último pase de gol. Y en el fútbol mandan los goles, necesidad que para el Athletic se está convirtiendo en urgencia.

¿Arrastra molestias Aduriz?

Esa sequía viene ligada a una menor y hasta entendible aportación de Aritz Aduriz. El donostiarra acumula un dato negativo de siete jornadas seguidas sin probar las mieles del gol y seis seguidas en San Mamés sin hacer otro tanto. Rachas a las que se suma su menor presencia en minutos en este tramo de temporada. Ante el Celta, jugando en casa y frente a un rival que se le da especialmente bien, el del Antiguo se quedó en el banquillo, algo que sucede por cuarta fecha consecutiva. Es la cuarta vez que le sucede después de su regreso al club (dato de @DatAthle), aunque en las tres anteriores medió sanción o lesión. La pregunta es: ¿está jugando el guipuzcoano con molestias?

Tras haber jugado de manera regular este curso, desde mediados de febrero en que salió como suplente ante el Getafe sus apariciones están siendo más reguladas y últimamente ha ‘perdido’ esa intocable titularidad, además de que cuando ha jugado no se le ha visto con su habitual frescura y sí menos participativo. En principio, desde fuera se achacaba a la necesidad de gestionar bien sus minutos, también a que sus prestaciones bajaban a domicilio, pero ayer, por ejemplo, no se le vio en el césped de Lezama –sí el lunes– y se da la curiosidad de que el donostiarra no está participando en ninguno de los entrenamientos de los últimos martes. ¿Dosificación o un mayor descanso por algunos problemas que le impidan rendir a su mejor nivel? La cuestión es que el Athletic no está pudiendo tirar de Aduriz y eso le está lastrando en su faceta anotadora, lo que no deja de ser la antesala del panorama nada halagüeño que se le presentará al equipo en cuanto su delantero referencia las últimas campañas no pueda asumir la casi total responsabilidad goleadora.

Núñez, primer gol sub23

Hay datos que intranquilizan. Ante el Celta el primer gol de Unai Núñez tuvo una singularidad añadida y es que fue el primer tanto de los bilbainos esta campaña de un jugador menor de 23 años. Y quizá la explicación resida en que el conjunto rojiblanco detenta la media de edad de goleadores más alta del presente campeonato. ‘Adu’, con 8, Raúl García, con 7, Williams se cuela con 5 y Susaeta con 2; tres por encima de los treinta años. Y suerte que el navarro siempre aporta su cuota de goles y por ello es uno de los mediocampistas más anotadores de la Liga en las últimas temporadas, porque en este Athletic no hay jugadores ni en la medular o en banda que destaquen especialmente por su olfato. Ni los hay y parece que tampoco se les espera.

De entre los nombres que se saben confirmados y los que suenan como incorporaciones este verano no hay ningún delantero. Parece que el canterano del filial Gorka Guruzeta, y sus 13 dianas hasta la fecha, hará la pretemporada con el primer equipo –ayer estuvo a las órdenes de Ziganda en Lezama–, y es probable que el veinteañero Iñigo Vicente también, aunque su rol goleador en categorías más inferiores ha dejado paso a uno más de media punta y asistente. Por detrás, sí, algún joven valor con enorme potencial como el navarro Rubén Azkona, pero las premuras acucian a un Athletic cada vez más romo cara a gol.

Kepa se aferra al «escudo que llevamos»

«Somos profesionales y es nuestro trabajo. Nos debemos al escudo que llevamos, a la gente que nos sigue y tenemos que salir cada partido a dar lo mejor de nosotros», defendió ayer Kepa en Lezama, certificada, al menos moralmente, la imposibilidad de alcanzar el séptimo puesto. «Fue un mazazo» el empate ante el Celta. Aun así, «iremos con todo a Villarreal y cuando queden tres o cuatro partidos la clasificación nos dirá dónde estamos. Quedan suficientes partidos como para no empezar a pensar en otras cosas».J.V.