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Masacre en el bombardeo de una escuela coránica en Afganistán

Testigos y supervivientes denunciaron una «carnicería» en el bombardeo por parte de las tropas afganas de una escuela coránica durante una ceremonia de graduación, en el noreste de Afganistán, donde las autoridades mantienen que había una reunión de talibanes.

El Ejército de Afganistán dijo ayer haber matado a 45 talibanes en un bombardeo el lunes de sus Fuerzas Aéreas contra una escuela coránica en Kunduz donde, según su versión, se celebrara una reunión de la insurgencia, mientras que el Gobierno admitió la muerte de un número indeterminado de civiles, algo que había negado y que atribuyó a disparos de los insurgentes. Pero supervivientes y testigos denunciaron una «carnicería» durante una ceremonia de graduación en una madrasa en la localidad de Dasht-i-Archi, a la que asistían unos 750 estudiantes y sus familiares, en lo que ha podido ser el mayor «error» de la recién reconstituida aviación afgana y un mes después de que el presidente, Ashraf Ghani, realizara una oferta de paz a la insurgencia.

«Eran estudiantes y lugareños, no vi ningún talibán, los helicópteros bombardearon las filas de los estudiantes, vi sangre por todas partes, pedazos de cadáveres diseminados...», relató a AFP Youssuf, un testigo.

Fuentes de seguridad acusaron a los talibanes de planear la reunión de sus comandantes en esta madrasa, que se ubica junto a la mezquita y alberga a unos 3.500 estudiantes, en un distrito bajo control insurgente.

Hanif Rezaee, portavoz del Ejército en el norte del país, señaló a Efe que entre los fallecidos hay un miembro de la dirección política talibán y un comandante militar, pero los talibanes aseguraron que solo había estudiantes y familiares.

El portavoz talibán, Zabihullah Muyahid, negó que hubiera insurgentes en la madrasa y dijo que se mató e hirió a 150 civiles.

La provincia de Kunduz es uno de los lugares donde los talibanes han plantado una oposición más férrea al Gobierno.