GARA
ATENAS

Aumenta la tensión entre Turquía y Grecia con la muerte de un piloto griego

La tensión entre Turquía y Grecia, que venía aumentando hace meses, subió de intensidad ayer con la muerte de un piloto griego, cuyo aparato cayó al mar Egeo. «Murió por la Patria y por la religión, luchando para proteger la soberanía nacional y la integridad territorial del país», afirmó el ministro de Defensa griego, Panos Kammenos. El avión regresaba de una misión para interceptar un avión turco que había entrado en el espacio aéreo griego. Turquía rechazó cualquier relación con el incidente.

En las últimas semanas se han multiplicado las incursiones en el espacio aéreo griego de aeronaves turcas, como también las persecuciones entre aparatos de ambos países.

El pasado lunes, la guardia militar de un islote en el Dodecaneso respondió con disparos de advertencia a un helicóptero de los guardacostas turcos que se había acercado a baja altura y con las luces apagadas. La tensión entre Ankara y Atenas aumenta desde la detención en Turquía hace un mes y medio de dos militares griegos y, previamente, desde el rechazo del Tribunal Supremo griego a extraditar a ocho militares turcos acusados de haber participado en el fallido golpe de 2016. Grecia ha reforzado la vigilancia de sus fronteras con 7.000 soldados y multiplicado las maniobras militares.

De fondo, el control de los yacimientos de hidrocarburos del Egeo, las rutas de su transporte y la aspiración neootomana de Ankara.