Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

Condecorado varias veces un policía condenado por la «guerra sucia»

El policía Sebastián Sotos García, condenado en rebeldía por un tribunal de Baiona a 18 meses de cárcel por el intento de secuestro de Joxe Mari Larretxea en Hendaia en 1983, ha sido condecorado repetidamente desde aquella fecha. Estando en libertad provisional por estos hechos fue condecorado en 1984 y después de condenado lo ha sido en 2003 y 2012. Así consta en una respuesta remitida por el Gobierno español al senador Jon Iñarritu.

«Condecoración militar», «Cruz al Mérito Policial con Distintivo blanco» y la medalla, la cruz y la encomienda «a la Dedicación al Servicio Policial» son las distinciones oficiales que el agente del Grupo Especial de Operaciones Sebastián Sotos García ha recibido después de que el 13 de octubre de 1983 fuera detenido junto a otros miembros de la Policía cuando intentaban secuestrar al refugiado Joxe Mari Larretxea Goñi en Hendaia.

Aquel día el inspector Jesús Alfredo Gutiérrez Arguelles, el capitán del GEO Javier López Bayeu, y los geos José María Rubo García y Sebastián Sotos García fueron detenidos por la Policía francesa, después de que chocaran su vehículo contra la moto en la que viajaba Larretxea, que cayendo al suelo se rompió un brazo y se golpeó en la cabeza. Cuando, según relata José Amedo, se disponían a narcotizarlo y meterlo en un maletero, los gendarmes procedieron a su detención.

Fueron encarcelados en la prisión de Pau por «violencia premeditada con daños» y puestos en libertad provisional semanas después por intermediación del comisario Francisco Álvarez, que garantizó al juez instructor, «por el honor de la Policía española» que los acusados comparecerían a su juicio.

Condenado a 18 meses

El honor de la Policía española quedó en entredicho, porque ninguno de ellos acudió al juicio, que se celebró en Baiona en 1986, y en el que fueron condenados en rebeldía a 18 meses de prisión.

El senador de EH Bildu, Jon Iñarritu, preguntó al Gobierno español si estos cuatro policías seguían en activo, cuál es su destino y si habían obtenido alguna condecoración.

El Ejecutivo español ha respondido al Senado que «no consta» que Javier López Bayeu y José María Rubo García sean en la actualidad funcionarios de la Policía Nacional.

De Sebastián Sotos García y Jesús Alfredo Gutiérrez Argüelles no ofrece información de su destino «por razones de seguridad».

Las condecoraciones

En cuanto a las condecoraciones, responde que Sebastián Sotos García recibió el 23 de junio de 1984 –es decir, poco después de salir en libertad provisional por un intento de secuestro que tuvo enorme repercusión mediática en aquel momento– una «condecoración militar», cuyo único motivo que menciona el Gobierno es «pertenencia al GEO».

Años más tarde, el 22 de setiembre de 2003, siendo ministro Ángel Acebes, Sebastián Sotos recibió la «Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco», por su «meritoria labor profesional». Esta condecoración no conlleva dotación económica, y se otorga por un «hecho que evidencie alto patriotismo o lealtad» o «sobresalir en el cumplimiento del deber».

El 21 de febrero de 2012, Sebastián Sotos se hizo con la medalla, la cruz y la encomienda «a la Dedicación al Servicio Policial», que se pueden obtener por 20, 25 y 30 años de servicio activo, respectivamente.

Estas condecoraciones se crearon en 2011 siendo ministro Alfredo Pérez Rubalcaba. Al principio se pensó que las entregara la Dirección General de la Policía, pero en seis meses, tras conceder 5.000, se quedaron sin presupuesto.

Desde entonces, las distinciones debe solicitarlas y pagarlas cada peticionario. Para ello, lógicamente, debe primero acreditar los años de servicio, pero también, tienen que «carecer de anotación desfavorable sin cancelar en el expediente personal por falta grave o muy grave; así como no estar sometido a procesos penales ni a expediente disciplinario por las indicadas faltas, a la fecha del cumplimiento de los requisitos para su concesión y durante la tramitación administrativa correspondiente», según se lee en la orden de creación de estas condecoraciones.

Los inicios de los GAL

El intento de secuestro de Joxe Mari Larretxea se produjo el 13 de octubre de 1983, por parte de geos de la Policía española, y dos días después desaparecían en Baiona Joxean Lasa y Joxi Zabala, secuestrados, torturados y muertos por agentes de la Guardia Civil.

El 3 de diciembre fue secuestrado en Hendaia Segundo Marey, por lo que fueron condenados José Barrionuevo, Rafael Vera, Julián Sancristóbal, José Amedo y –entre otros más– el comisario Francisco Álvarez, el que empeñó el «honor de la Policía española» por Sebastián Sotos y sus compañeros de intento de secuestro de Larretxea.