Asier AIESTARAN
BALONCESTO

Es abril, pero que siga la locura

El Kirolbet Baskonia necesita recuperar el espíritu que le llevó a ganar los diez partidos de marzo ante un Fenerbahçe confiado.

En estos tiempos en los que las estadísticas marcan el futuro de equipos y jugadores, en los que los fríos números mandan a la hora de tomar decisiones, justo ahora que se ha puesto de moda encontrar mini-valoraciones dentro de las valoraciones generales, el Baskonia necesita olvidarse de todo eso e imponer ante el temido Fenerbahçe de Obradovic su carácter, su locura, esa bendita locura que le llevó a ganar los diez partidos que disputó en el mes de marzo entre Liga y Euroliga. Aquel particular “March Madness” baskonista que le metió de lleno en los cuartos de final de la máxima competición continental. Porque sí, es cierto, ya es abril, pero... ¡a lo loco se vive mejor!

Basta echar un vistazo al panel de expertos publicado por la web de la Euroliga y que reproducimos abajo para darse cuenta de que si nos limitamos a los números la llevamos clara ante los turcos: vigente campeón, mejor defensa de la Liga Regular (solo 73,6 puntos en contra), balance de 9-0 en los play-offs de las tres últimas temporadas, factor cancha a favor... Unas cifras terroríficas que se podrían ampliar al inquilino de su banquillo, un Zeljko Obradovic que con su sola presencia hace temblar hasta a los rivales –y árbitros– más experimentados. Nueve títulos de Euroliga le contemplan, pero es que sus cifras en los pay-offs de las competiciones europeas son todavía más bestiales: ganador en 18 de los 19 cruces que ha dirigido en la Euroliga y pleno con 8 de 8 en el resto de competiciones –Copa de Europa, Recopa y Copa Saporta, reproduciendo los datos publicados ayer por el diario “Noticias de Alava”–.

Y, precisamente, ahí es donde encontramos el primer rayo de luz para la esperanza azulgrana. Porque en esa única mancha, en ese solitario borrón, del currículo de Obradovic, el gran protagonista no fue otro que aquel Baskonia de Velimir Perasovic y el famoso “Oakazo” de la temporada 2005/2006, cuando los gasteiztarras se imponían contra pronóstico en Atenas y dejaban en la cuneta al todopoderoso PAO de Obradovic, equipo al que el técnico de Cacak ya llevó al título en 2000 y 2002, y al que volvería a encumbrar en 2007, 2009 y 2011.

Hacer olvidar a Granger

Pedro Martínez destacaba en la previa que «imponer el ritmo será importante, al igual que la confianza que tengamos que tendrá que ver con cómo empezamos el partido». Se entiende que el técnico se refiere a imponer un ritmo alto, a correr. Y que cuando habla de confianza piensa en lanzar mucho, en anotar mucho, a plantear un partido a marcador alto, el más alto posible –en las dos derrotas de la Liga Regular no se pasó de 80 puntos–. Y es que si en las estadísticas de Fenerbahçe se puede encontrar alguna grieta es su ataque, siendo el octavo equipo en anotación ante un Baskonia que ocupa el segundo lugar, solo superado por el CSKA.

No será fácil, nadie dijo que lo fuera. Faltará Granger por lesión, seguro que Obradovic tiene algún plan para atar en corto a Shengelia, Voigtmann y Beaubois, pero un equipo debe ir más allá y los Marcelinho, Vildoza, Janning, Garino y compañía deben sacar lo mejor que llevan dentro para romper el armazón defensivo local. Debe reinar la locura, porque es abril y... ¡a lo loco se vive mejor!