Agustín GOIKOETXEA
BILBO
CONFLICTO EN EL SECTOR INDUSTRIAL VASCO

La lucha de los trabajadores obliga a Productos Tubulares a retirar el ERE

La dirección de Productos Tubulares anunció ayer de forma sorpresiva su decisión de retirar el ERE de extinción, que afectaba a 157 de los 418 operarios, así como otras medidas de ajuste. Adujo que la huelga indefinida que mantiene la plantilla contra su plan pone «en riesgo» el futuro de la empresa, ofreciendo al comité afrontar un nuevo proceso de negociación. Los trabajadores estiman que «han ganado la primera batalla», aunque se muestran cautos.

Tras 41 jornadas de huelga indefinida y con un calendario de movilizaciones para toda la semana, los representantes de los trabajadores de Productos Tubulares fueron informados ayer, al inicio de la segunda reunión de la mesa negociadora celebrada en un hotel de Barakaldo, de la decisión de la dirección de retirar el ERE para la planta de Trapagaran. Al mismo tiempo, la filial de Tubos Reunidos ofreció al comité emprender «las conversaciones necesarias para salvar» la empresa.

PT considera que el conflicto laboral que mantienen la plantilla desde el 8 de marzo «está incrementando el grave deterioro» de la compañía «y pone en grave riesgo su futuro». Después de dos semanas en que se han negado a aportar información complementaria solicitada por la parte social que justificase un duro plan de ajuste, rechazado frontalmente por los trabajadores desde mucho antes de que se les diese a conocer, la dirección opta por retirar el ERE.

La empresa aguarda para iniciar un nuevo proceso de negociación a que los trabajadores abandonen la huelga indefinida. Hoy, a la tarde, está convocada una asamblea en la que se abordará el escenario abierto y se tomarán decisiones, entre ellas si vuelven al trabajo, y los nuevos pasos a dar pues no conocen cómo pretende actuar a partir de ahora la compañía que dirige Guillermo Ulacia.

Muestra de que mantienen su lucha, es que ayer a la tarde un grupo de trabajadores se concentró frente a la Alhóndiga, en Bilbo, coincidiendo con una entrega de premios de Radio Bilbao a la que acudieron numerosos representantes institucionales y políticos.

A la salida del encuentro de la mañana en Barakaldo, entre gritos de «ni un paso atrás», desde el comité de empresa consideraron que el anuncio de la dirección supone un triunfo momentáneo para la dinámica de lucha emprendida en defensa del empleo y de sus condiciones laborales, aunque apostillaron que reciben con «cautela» el movimiento. «Hemos ganado la primera batalla pero queda mucha guerra y no podemos bajar la guardia», advirtieron.

No hay otra cita

Los representantes de los trabajadores recordaron que el plan contemplaba el despido de 157 de las 418 personas que conforman la plantilla, una bajada salarial del 25%, diversos recortes en las condiciones de trabajo y el cierre de la acería. Su objetivo es arrancar de la dirección el compromiso de que no buscarán esos objetivos por otras vías y garantizar el mantemiento de la actividad en la acería para alimentar a la planta.

Al margen del anuncio de la retirada del ERE y el emplazamiento a que desconvoquen la huelga, el comité no fue citado a un nuevo encuentro para encarar otro proceso de negociación ni se fijó ningún criterio al respecto. «La difícil situación requiere la puesta en marcha de medidas urgentes», aseguró la dirección en un comunicado.

Lo que para el comité ha quedado claro es que la organización, la movilización y la unidad mostrada por la plantilla han sido determinantes para que PT modifique su actitud. Reclaman, como lo vienen haciendo desde hace meses, un plan industrial que garantice el futuro de la planta de Trapagaran. Los trabajadores agradecieron a sus familias, a las instituciones, así como a agentes políticos, sociales y sindicales, las muestras de solidaridad que han recabado en su lucha contra el ERE.