La violencia machista se cobró ayer la vida de dos mujeres, madre e hija, a quienes el exmarido de la última agredió con arma blanca en un piso del número 6 de la calle Julián de Arrese, en el barrio gasteiztarra de Lakua-Arriaga. La más joven, de 43 años, falleció prácticamente en el acto, mientras que la otra víctima falleció cuando era trasladada al hospital de Txagorritxu.

La exmujer del agresor, según fuentes del Departamento de Seguridad, no había presentado nunca una denuncia por violencia machista contra él. Se habían separado hace unos meses y tenían dos hijos de 8 y 11 años en común que, en el momento de los hechos, se encontraban en el colegio.

Poco después de recibir un aviso, en torno a las 11.30, agentes de la Ertzaintza se personaron en el lugar de la agresión, encontrándose con las víctimas. Entre tanto, el agresor se atrincheró en un domicilio del octavo piso y, cuando la Unidad de Intervención de la Policía autonómica entró en el edificio, prendió fuego a la vivienda.

Previamente los bomberos colocaron una colchoneta en la terraza de la primera planta ya que el hombre había amenazado con tirarse. En torno a las 13.00, cuando ya se veía salir humo por las ventanas del octavo piso, el autor de la muerte de las dos mujeres abrió una de ellas, salió al exterior y se quedó agazapado en la cornisa.

Poco después, perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al vacío, pero logró agarrarse al alféizar con una mano. Finalmente cayó a la terraza donde los bomberos habían colocado una colchoneta que amortiguó el golpe. Tras el impacto, fue introducido en una ambulancia para ser trasladado a un hospital en calidad de detenido, escoltado por dos patrullas.

Este suceso conmocionó a los vecinos y la noticia se difundió rápidamente ya que el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Zapatero, fue informado de lo ocurrido cuando se celebraba el pleno municipal. Tras dar a conocer los graves hechos al resto de grupos municipales, se convocó una junta extraordinaria de portavoces que decidió poner fin a la sesión, aplazándola hasta el próximo martes.

Concentración de repulsa

A convocatoria del Ayuntamiento de Gasteiz, a las 19.30, tuvo lugar una concentración silenciosa de repulsa en la Plaza Nueva, en la que participaron cientos de personas. Además de la Corporación municipal, asistió el diputado general de Araba, Ramiro González, así como la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, entre otros cargos.

Las Juntas Generales de Araba mostraron su rechazo a la violencia machista por ser un «problema social de extrema gravedad» y un «serio atentado contra la dignidad y la integridad de las mujeres».

Emakunde llamó a la ciudadanía a que tenga una «actitud activa». El Ararteko denunció este «execrable drama humano» que «exige a todas las instituciones públicas firmes compromisos y decididas actuaciones» para avanzar hacia la igualdad real y la erradicación de la violencia contra las mujeres.

Para la Marcha Mundial de las Mujeres en Euskal Herria, esta doble agresión mortal ocurrida en Gasteiz «es consecuencia directa del actual sistema capitalista heteropatriarcal en el que vivimos, el cual utiliza la violencia sexista para mantener las actuales relaciones de poder». En un comunicado, dijeron estar «hartas de ser agredidas y asesinadas», exigiendo con rotundidad que la violencia sexista se asuma como un problema político de primer orden dejando de lado las complicidades actuales y tomando medidas reales de una vez por todas para hacer frente a esta lacra».