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Gesto de distensión de Kim al cesar sus pruebas nucleares y balísticas

Naciones Unidas, EEUU, Reino Unido, Rusia, China, Corea del Sur... El aplauso al gesto de distensión de Kim Jong-un al anunciar el cese de las pruebas nucleares y de misiles intercontinentales por parte de Pyongyang fue generalizado, aunque Japón advirtió de que no es momento de relajar la presión sobre el régimen norcoreano. La decisión de Kim ha sido interpretada como una importante concesión de cara a las cumbres con Moon Jae-in y Donald Trump.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, anunció el cese de los ensayos nucleares y balísticos de su país, así como el cierre de las instalaciones de pruebas atómicas, una decisión celebrada por la ONU, Washington, Seúl, Londres, Moscú y Pekín, aunque Tokio mostró escepticismo.

El anuncio llegó a menos de una semana de la cumbre entre Kim y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en la Zona Desmilitarizada que divide la península coreana, y antes de un encuentro muy esperado entre el líder norcoreano y el mandatario estadounidense, Donald Trump, que se celebrará probablemente a principios de junio, lo que supone una importante concesión a Washington y Seúl, que quieres la completa destrucción del arsenal norcoreano. Pero Kim no dio señal de que Pyongyang vaya a desmantelar un arsenal con el que puede alcanzar territorio de EEUU.

Corea del Norte decidió poner fin a las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos desde ayer –no realizaba ninguno desde noviembre–, y cerrar las instalaciones de pruebas atómicas de Punggye-ri, según la agencia oficial KCNA.

«Como se ha comprobado la efectividad de las armas nucleares, no necesitamos llevar a cabo más ensayos nucleares o lanzamientos de prueba de los misiles de medio o largo alcance o de los misiles balísticos intercontinentales», declaró Kim el viernes en un mitin del Partido del Trabajo de Corea, según difundió ayer la KCNA. «Las instalaciones nucleares del norte han cumplido su misión», añadió.

Habrá que esperar para ver hasta dónde llega la concesión, ya que el propio Kim matizó que la suspensión es «un avance importante hacia la desnuclearización global», a la que Pyongyang dice querer unirse, pero parece que no de forma inminente.

Pese a ello, Corea del Norte está comprometido a no usar armas nucleares «a menos que exista una amenaza nuclear o una provocación atómica de otro país» y añadió: «En ningún caso transferiremos nuestro arsenal nuclear ni su tecnología».

«Gran avance»

Minutos después de que se difundiera la noticia, Trump calificó en Twitter el anuncio de «muy buena noticia». «¡Gran avance! Tengo prisa por participar en nuestra cumbre», añadió.

Seúl lo tildó de «avance significativo» hacia «la desnuclearización de la península coreana», que Londres espera que sea «completa y verificable».

Bajo el liderazgo de Kim, Pyongyang ha logrado rápidos avances tecnológicos en sus programas armamentísticos en los últimos años, provocando duras sanciones por parte del Consejo de Seguridad, de EEUU, la UE, Corea del Sur y otros países.

El año pasado llevó a cabo su sexto ensayo nuclear, de lejos el más poderoso, mientras Kim y Trump se lanzaban amenazas de guerra e insultos personales que aumentaban la tensión.

Pekín reaccionó positivamente al anuncio de su viejo aliado, diciendo que creía que la medida «ayudaría a promover el proceso de desnuclearización y a tratar de encontrar un acuerdo político» en la península.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, saludó con cautela la noticia, haciendo hincapié en que «lo importante es saber si esa decisión llevará al abandono completo del desarrollo nuclear y del de los misiles de manera comprobable e irreversible».

Moscú, por su parte, saludó el «paso importante» de Pyongyang y pidió reciprocidad de Washington y Seúl.

El régimen norcoreano promovió durante años una política de «desarrollo simultáneo» del ámbito militar y de la economía, recordó Kim en el comité central de su partido. Pero ahora que Corea del Norte es un Estado poderoso, «el partido y toda la nación deberían centrarse en el desarrollo de la economía socialista», afirmó. «Esa es la nueva política estratégica del partido», declaró, según la KCNA.