Alberto PRADILLA
Ciudad de Guatemala

UNA SEMANA QUE COLOCA A JIMMY MORALES CONTRA LAS CUERDAS

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ha pasado en una semana de celebrar el «éxito» de una consulta sobre la disputa territorial con Belice a ser de nuevo acusado de financiación ilegal. Su reacción, poner en el punto de mira a la Cicig, agencia de la ONU que colabora con la Fiscalía en la lucha contra la corrupción.

Enésimo capítulo de la crisis política en Guatemala. Hace una semana, el presidente, Jimmy Morales, celebraba el «éxito» de la consulta sobre la disputa territorial con Belice. Un referéndum con un 75% de abstención en el que el 95% de los votantes avalaron recurrir a la Corte de La Haya para un arbitraje. Siete días después, Morales se encuentra acorralado, con evidencias de que su partido, FCN-Nación, se financió irregularmente, y una solicitud del Ministerio Público para que la formación sea cancelada. Cómo responderá es una incógnita.

Por orden cronológico. El lunes, la comisión de postulación, un órgano formado entre la judicatura, las universidades y el gremio profesional escogía a los seis aspirantes a suceder a Thelma Aldana como fiscal general. Quien tiene la última palabra es Morales, enfrentado con la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente auspiciado por la ONU que nació para combatir a los cuerpos ilegales que permanecían en el Estado tras el conflicto armado (1960-1996) pero ha terminado convirtiéndose en un bastión anticorrupción. Ambas instituciones han solicitado en dos ocasiones la apertura de un antejuicio contra el presidente, pero la Corte Superior de Justicia no ha permitido que se le investigue. Es importante quién sustituya a Aldana para saber si se mantendrá la línea contra la corrupción que ha llevado a dos exmandatarios a la cárcel (Otto Pérez Molina, en 2015, y Álvaro Colom, en 2018) o dará un paso atrás y se alineará con Morales.

El miércoles, una operación de la Policía Nacional Civil se cerraba con cerca de un centenar de arrestados a los que se vincula con el cobro de la extorsión de la Mara Salvatrucha (MS-13). Esta es, junto al Barrio 18, una de las dos grandes pandillas que operan en Centroamérica. Entre los arrestados: Ariel de León, un coronel en activo al que la Fiscalía acusa de ayudar a lavar dinero a la estructura criminal. Que los militares mantienen algún tipo de relación con las pandillas es un rumor extendido en Guatemala. La detención de un alto mando es la primera confirmación.

Casi sin tiempo para procesar la noticia, el jueves se reactivó la trama que viene marcando la actualidad política guatemalteca durante toda la legislatura: la presunta financiación ilícita del partido FCN-Nación, que lidera Jimmy Morales. En una comparecencia pública, la fiscal general, Thelma Aldana, y el comisionado de la Cicig, Iván Velásquez, anunciaron tener pruebas de que las principales empresas del país entregaron a la formación del presidente al menos ocho millones de quetzales (cerca de un millón de euros) durante la campaña electoral de 2015. Por la tarde, ocho de estos empresarios comparecieron para admitir los pagos, pedir perdón y asegurar que habían cometido las irregularidades «por el bien de Guatemala».

Al mismo tiempo, en el Congreso, tres diputados presentaban una propuesta de ley que, en la práctica, significa una amnistía para los acusados por corrupción. En setiembre, una iniciativa similar provocó las mayores protestas registradas en Guatemala desde hace tres años y un «rodea el Congreso» que mantuvo a los diputados encerrados en la asamblea durante varias horas.

Apoyo militar

Rodeado de militares, quienes constituyen actualmente su principal apoyo, Jimmy Morales respondió el viernes a la defensiva. Negó todo, se aferró a la teoría de la conspiración, cargó contra los empresarios que reconocieron haberle financiado y puso en el punto de mira nuevamente a la Cicig. En septiembre ya trató de expulsar al comisionado Velásquez, pero un fallo de la Corte de Constitucionalidad se lo impidió. Con su hermano y su hijo bajo investigación y el cerco sobre él cada vez más estrecho, su reacción es imprevisible, pero los magistrados (y EEUU, que por ahora apoya a la Cicig) siguen siendo su gran escollo. Por lo pronto, a las 15:00 horas de ayer (23:00 en Euskal Herria) estaban convocadas protestas en las plazas de todo el país.

Más tensión para Centroamérica, que sufre una crisis generalizada. En Honduras se mantienen las protestas contra el fraude electoral desde los comicios de noviembre de 2017. En Nicaragua han estallado protestas violentas por las reformas en el seguro social planteadas por Daniel Ortega.