GARA
parís

La esposa de un preso en Marruecos comienza una huelga de hambre en París para poder visitar a su marido

La esposa de un militante por los derechos humanos en Marruecos, preso en este país, ha comenzado una huelga de hambre en los locales de un ayuntamiento de la región parisina para reclamar el derecho de visita a su marido.

Claude Mangin, de 62 años, profesora de geografía e historia, comenzó su protesta el pasado miércoles en el ayuntamiento de Ivry, cerca de la capital francesa.

Unos días antes el Gobierno marroquí le había impedido entrar en el país por cuarta vez en casi dos años, cuando intentaba visitar a su marido, Naama Asfari, militante marroquí por los derechos humanos y condenado a treinta años de prisión.

Naama Asfari fue detenido en 2010 en Laayoune un día antes del desmantelamiento del campamento de protesta de Gdim Izik, escenario de una movilización contra la diseminación so cial de la que son víctimas los ciudadanos saharauis.

Rabat afirmó que esta operación causó la muerte de once miembros de las fuerzas de seguridad. Fuentes saharauis cifraron las víctimas de la represión en cientos, además de miles de heridos y desaparecidos. Las consecuencias reales fueron ocultadas por las autoridades marroquíes que impidieron el acceso durante semanas.

El tribunal militar de Rabat condenó a Asfari a 30 años de prisión por asociación de malhechores, insultos, violencia contra funcionarios públicos y homicidios voluntarios. Su defensa subrayó que el proceso fue parcial y que las confesiones fueron obtenidas bajo tortura.