Un gazatí de 15 años, Azzam Oweida, murió ayer debido a las heridas sufridas el viernes durante una nueva jornada de protestas en este enclave palestino.

Oweida recibió un impacto en la cabeza por un disparo lanzado por soldados israelíes, con lo que ya son cuatro los fallecidos como consecuencia de la violencia de la jornada del viernes, según el Ministerio de Sanidad en la Franja de Gaza. Además habría que sumar 955 personas heridas.

El Ejército israelí excusó su agresión afirmando que cientos de palestinos intentaron cruzar la frontera y lanzaron piedras y bombas incendiarias, por lo que los soldados respondieron con fuego real.

En la quinta semana de protestas en Gaza por el derecho de retorno de los refugiados y contra el bloqueo, Israel ha matado ya a 45 personas y herido por bala a más de 1.500

Por otro lado, Israel bombardeó seis «objetivos navales» que atribuyó a Hamas en el puerto de la Franja en repuesta a un supuesto intento de «infiltración masiva» durante las protestas.

El Ministerio del Interior de Gaza informó de dos fuertes explosiones en las inmediaciones del puerto de Gaza y de la destrucción de un puesto policial naval y dos barcos en el puerto.