Las Fuerzas de la Siria Democrática (FSD), alianza liderada por milicias kurdas y apoyadas por la coalición comandada por EEUU, han lanzado la fase final de la ofensiva para derrotar al Estado Islámico (ISIS) en la frontera siria e iraquí. La fase final de la ofensiva, lanzada el 9 de setiembre con el nombre de «Tormenta de Al Yazira» tiene como objetivo arrebatar al ISIS sus últimos refugios en el sur de la provincia de Hasaka y en el este de Deir Ezoor.

El pasado 25 de abril, el ISIS contratacó y hostigó a las FSD cerca de una base con presencia de soldados estadounidenses, que derivó en intensos combates y causó un número indeterminado de bajas, pero terminó con la retirada de los yihadistas hacia zonas que controlan en el este de Deir Ezoor.

Rendición en Homs

Las milicias rebeldes que se mantenían al norte de Homs aceptaron ayer retirarse de las localidades de Hula, Rastan y Talbisé, en esta provincia con lo que Damasco recupera el control de la carretera que une las ciudades de Homs y Hama. La retirada es resultado de las negociaciones avaladas por Rusia y, como en casos precedentes, supone el traslado de combatientes y civiles al norte del país.

Combates en Yarmuk

Los combates entre las fuerzas gubernamentales y el ISIS continuaban ayer en el sur de Damasco, tras el acuerdo de evacuación alcanzado hace tres días entre el Gobierno y la miríada de grupos rebeldes y yihadistas, como la sección siria de Al Qaeda. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifra en al menos 99 miembros de las fuerzas gubernamentales y 86 yihadistas los muertos en 13 días de combates y bombardeos