La tensión se mantiene en Nicaragua, con protestas en Managua y otras ciudades que desencadenaron choques que dejaron más muertos y decenas de heridos, mientras el Episcopado pidió al Gobierno de Daniel Ortega cumplir una serie de «premisas ineludibles» para instalar la mesa del diálogo nacional

En la madrugada del sábado se produjeron enfrentamientos en dos campus, de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), y de la de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), que sirve de refugio para los universitarios que protestan contra el Gobierno.

El portal oficial "El 19 digital" informó de la muerte de dos personas, más otro que resultó herido hace días, lo que aumentaría la cifra de fallecidos en las protestas a medio centenar.

El Gobierno de Daniel Ortega aceptó el viernes las «premisas ineludibles» de la iglesia, entre ellas «el cese de la represión y del uso de fuerzas paramilitares y de choque», así como permitir la llegada de una misión de la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar sobre muertos y desaparecidos. «Mientras tanto, nos siguen matando», denunciaba un manifestante.