la implicación militar rusa en la guerra siria ha permitido al régimen de Damasco triplicar desde setiembre de 2015 hasta marzo de 2018 el territorio bajo su control, que ha pasado de un 16% al 47% hace dos meses.

Es la principal conclusión del informe del Centro sobre terrorismo e insurrección de Jane´s IHS Markit, junto con el hecho de que los bombardeos contra los rebeldes sirios aumentaron en ese tiempo en un 150%, y solo el 14% de ellos tuvieron como objetivo al ISIS.

Con el espacio y el tiempo a su favor, y unos rebeldes incapaces de defenderse, y menos de responder, a su dominio aéreo, Damasco ha recuperado el control de vastas partes del centro del pasís y ha asegurado centros urbanos vitales y posiciones estratégicas claves como las ciudades de Alepo, Hama y Homs, e incluso Deir Ezoor, También ha asegurado la frontera con Líbano y ha contenido a los rebeldes y yihadistas de Al Qaeda en Idleb.

Ofensiva hacia Yarmuk

Las fuerzas gubernamentales sirias han arrebatado el barrio damasceno de Hayar al Asuad, en el sur de la capital, al ISIS tras 27 días de combates. Siguen avanzando en el barrio de Al Tadamun y el campo de Yarmuk.