El Gobierno sirio confirmó que ya controla totalmente Damasco y sus alrededores por primera vez desde 2012, después de haber expulsado a los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) de su último bastión al sur de la capital.

La evacuación en los dos últimos días de más de mil yihadistas y sus familiares de los barrios del sur de Damasco y del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, permitió la entrada de fuerzas progubernamentales en estos sectores sometidos desde hace un mes a una intensa campaña de bombardeos.

Las unidades del Ejército «han logrado exterminar gran número de combatientes del grupo terrorista Daesh (acrónimo árabe del ISIS), lo que permitió el control de la zona de Hayar al-Aswad y el campo de Yarmuk», declaró un portavoz militar. «Damasco y sus alrededores están ahora totalmente bajo control», proclamó, más de un mes después de haber arrebatado a grupos rebeldes y yihadistas la totalidad de Ghuta Oriental, una gran región cerca de la capital siria. Las tropas de Al-Assad y milicianos palestinos aliados combatían desde el 19 de abril por recuperar la zona donde se encuentra el campo de refugiados de Yarmuk y los barrios adyacentes de Tadamun, Qadam y Hayar al-Aswad.

«Unos 1.600 combatientes del ISIS y civiles fueron evacuados, entre el domingo y el lunes, en 32 autobuses», según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que señaló que fueron transferidos hacia el desierto en el este del país donde el Estado Islámico aún controla algunos territorios.

El Gobierno sirio no confirmó este acuerdo de evacuación pero una fuente militar citada admitió la salida de mujeres y niños, y dijo que las operaciones militares se reanudaron tras una breve tregua. Una vez evacuada la zona, tanques y camiones entraron entre las calles devastadas y edificios reducidos a escombros. En algunos lugares se hallaron lanzacohetes y morteros, y una columna de humo, según algunas fuentes, indicaba la voladura del cuartel general del ISIS antes de su rendición.

A pesar de la evidencia de los autobuses, la evacuación se llevó a cabo sin confirmación oficial del acuerdo dado el coste político de admitir una negociación con el ISIS y por el precedente del año pasado cuando EEUU bombardeó el convoy que trasladaba a yihadistas evacuados de una zona fronteriza.

Yarmuk era el mayor campo de refugiados palestinos en Siria y fue puesto bajo un devastador cerco del Gobierno en 2012, que lo convirtió en uno de los más largos asedios de la guerra en Siria. Su población de 160.000 personas se vio reducida a unos pocos centenares de habitantes y la última ofensiva ha dejado cientos de muertos.

El ISIS controla ahora solo un pequeño bastión junto al Golán ocupado por Israel, una zona desértica entre las provincias de Homs y Deir Ezzor y otro reducto en esta última región, junto al Éufrates, donde hace frente a una ofensiva de la alianza kurdo-árabe de las FDS, EEUU y el Estado francés.