Al menos 13 personas murieron y 31 resultaron heridas en un atentado kamikaze reivindicado por el Estado Islámico (ISIS) en la puerta de un ministerio en Kabul a la hora que salían los empleados, que lo hicieron más temprano de lo habitual por la celebración del ramadán.

El ISIS reivindicó el atentado a través de la agencia Amaq en vísperas de que entre en vigor un cese al fuego proclamado por el Estado afgano con los talibanes, que se sumaron a la medida, y que tendrá lugar durante los primeros tres días de la festividad musulmana del Eid al Fitr, que marca el fin del ramadán.

Se trata del primer cese el fuego en 17 años de conflicto desde la invasión estadounidense, algo que ha sido recibido con optimismo en el país asiático.

No obstante, el cese de las acciones ofensivas por parte de las Fuerzas afganas no es extensivo al ISIS, una fuerza calificada de «extranjera» por parte del Gobierno y activa en diferentes puntos del país desde 2015.

Desde entonces ha reclamado algunos de los atentados más sangrientos ocurridos en el país. El de ayer tuvo lugar a unos cien metros de la entrada del Ministerio de Rehabilitación Rural y Desarrollo en la capital afgana en una callejuela que une el complejo de la institución con la carretera principal.

«Un kamikaze hizo estallar su chaleco explosivo en la puerta del ministerio, matando e hiriendo a varios empleados», declaró Hashmat Stanikzai, portavoz de la Policía.

Los funcionarios estaban delante del edificio, esperando los autobuses para regresar a sus hogares cuando se produjo la explosión. Normalmente la jornada laboral en el Ministerio de Rehabilitación Rural finaliza a las 16.00, hora local (11.30 GMT), pero se acorta durante el mes del ramadán, que acaba a finales de esta semana. «El atacante planeó la explosión exactamente en el momento en que estaban saliendo», afirmó el portavoz del Ministerio, Faridoon Azhand. Este ataque se produce apenas dos semanas después de otro asalto al Ministerio de Interior de Afganistán.

Explicó que hace unos años el Departamento canceló su transporte propio para empleados con el fin de evitar ataques a estos vehículos y pasó a ofrecer un plus para que los trabajadores utilicen el transporte público. Además, les habían advertido de que no saliesen en grupos grandes, pero «desafortunadamente, un gran número de empleados estaban caminando juntos en una calle que no está normalmente bajo vigilancia».

En la provincia de Nangarhar, al menos 14 personas resultaron heridas por la explosión de una bomba en un mercado de la localidad de Mirza Dín, mientras que en la capital provincial, Jalalabad, varios hombres armados asaltaron el Departamento de Educación.