La Cámara de los Diputados de Argentina aprobó ayer, tras 24 horas de debate y con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, una ley que busca despenalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación, y que ahora pasa al Senado para una eventual sanción definitiva.

El proyecto, presentado en marzo por séptima vez, establece el derecho a interrumpir el embarazo en las primeras 14 semanas si así se requiere y el derecho a hacerlo de forma gratuita en un plazo de cinco días. Después, podrá practicarse en caso de violación, riesgo para la mujer o inviabilidad del feto.

Fue el primer debate parlamentario sobre la despenalización del aborto en la historia del país. Tras el voto, el grito de los legisladores favorables a la despenalización que explotó en el interior de la Cámara se unió a la alegría y las lágrimas de las mujeres que, fuera, vieron cumplido un deseo que parecía imposible hace unos meses.

La batalla se trasladará ahora al Senado, más conservador, donde sus 72 integrantes deberán rechazar o aprobar el proyecto definitivamente, aunque no se conoce la fecha.

Según Unicef, en Argentina, nacen cada año casi 3.000 bebés de niñas de entre 10 y 14 años y, según AI, es la principal causa de muerte materna en 17 provincias. Unas 100 mujeres fallecen cada año en los 500.000 abortos clandestinos.

El Código Penal vigente desde 1921 considera el aborto un delito, aunque lo considera «no punible» cuando se evite un peligro para la mujer o si el embara- zo es producto de una violación.

En América Latina, el aborto libre es legal en Uruguay, Cuba y Ciudad de México, y está prohibido por completo en El Salvador, Honduras y Nicaragua.