La nueva carretera BI-3102 entre Larrabetzu y Gamiz-Fika, que sustituye a la que en febrero un desprendimiento de tierras dañó, está generando afecciones a varios propietarios, a los que se les han ocupado terrenos y se les han cortado caminos de acceso por una escollera de contención y el trazado del vial.

Los afectados, que se han quejado al Consistorio de Larrabetzu, aducen que no han recibido ninguna comunicación oficial de la Diputación sobre la ocupación de sus tierras y denuncian que se quedan sin acceso a sus prioridades. El único objetivo foral es abrir mañana la BI-3102, como se ha anunciado.