Medios estatales sirios acusaron a Estados Unidos de haber llevado a cabo los ataques que mataron a varios combatientes prorrégimen en el este de Siria, cerca de la frontera iraquí. La agencia oficial Sana afirmó, citando a una fuente militar, que aparatos de la coalición internacional que lidera Washington mataron e hirieron a varias personas, sin dar más precisiones.

También las milicias Hashd al-Shaabi, apoyo crucial del Ejército iraquí en la lucha contra el ISIS, acusaron a las fuerzas estadounidenses de haber matado a 22 de sus combatientes y herido a otros 12 en estos ataques fronterizos.

La coalición dirigida por EEUU negó ser la autora de esos ataques que alcanzaron en la noche del domingo la ciudad de Al-Hari, en los que, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, murieron 52 combatientes, entre ellos 30 iraquíes y 16 sirios, incluidos soldados y miembros de milicias leales, aunque no identificó el origen del bombardeo.

Una fuente militar señaló a AFP que aviones de combate «llevaron a cabo ataques aéreos contra posiciones conjuntas irako-sirias en Al-Hari. Esta ciudad está situada en la provincia de Deir Ezzor, rica en petróleo, donde las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por EEUU, y las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por Rusia, llevan a cabo ofensivas distintas contra el ISIS.

Una línea de «contención» a lo largo del Éufrates impide los enfrentamientos entre las FDS y las fuerzas prorrégimen, pero la coalición liderada por EEUU ha atacado a las fuerzas de Damasco en varias ocasiones, a veces reconociéndolo como represalia y otras atribuyéndolo a «errores».