Estados Unidos «tiene razones para creer» que fue Israel quien llevó a cabo los ataques el domingo contra una fuerza paramilitar iraquí aliada del Ejército sirio, cerca de Hari, en el este de Siria, según aseguró un funcionario estadounidense a AFP bajo condición de anonimato. Por su parte, el Ejército israelí eludió comentar «informaciones provenientes del extranjero».

Medio centenar de combatientes, sirios e iraquíes murieron en estos ataques cerca de la frontera de Irak, donde las tropas de Damasco luchan contra el Estado Islámico (ISIS).

Tanto fuentes del régimen sirio como las milicias chiíes de Hashd al-Shaabi habían atribuido los bombardeos a EEUU.

Hasd al-Shaabi, apoyo crucial del Ejército iraquí en su ofensiva contra el ISIS, señaló que veintidós de sus miembros murieron y otros doce resultaron heridos en este ataque.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió el pasado domingo en que «actuaremos –ya estamos actuando– contra los esfuerzos de Irán y sus mandatarios para establecer una presencia militar en Siria, ya sea cerca de la frontera o más en el interior» del país.

Rechazaba así implícitamente que toleraría una presencia de tropas proiraníes lejos de una ofensiva del Ejército sirio contra las zonas rebeldes en el sur del país. Precisamente, el Gobierno sirio está concentrando numerosas unidades militares en torno a este reducto en la provincia de Deraa, cercana al Golán ocupado por Israel, para iniciar su próxima ofensiva.

La relevancia geostratégica del lugar, junto a la frontera jordana y el Golán ocupado, implica a varias potencias regionales y globales, que negocian para evitar enfrentamientos directos.

La previsión de la ofensiva aumenta la tensión en la zona y en la provincia de Sudeida, junto a Deraa, grupos rebeldes lanzaron ayer los primeros cohetes en su primer ataque a las fuerzas de Damasco desde 2015.

A su vez, en el desierto de Sudeida, el régimen tiene abierto otro frente con el ISIS, que también lanzó una ofensiva sorpresa en la que ayer murieron ocho soldados sirios.