El Ejército sirio lanzó ayer la ofensiva para retomar los barrios rebeldes de la ciudad de Deraa, capital de la provincia del mismo nombre en el sur del país, junto a la frontera con Jordania. Las fuerzas gubernamentales habían anticipado la operación militar con bombardeos aéreos y disparos de artillería en la última semana. La televisión estatal siria señaló «los bombardeos aéreos contra bases y fortificaciones de los terroristas», mientras el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) señaló que la aviación rusa participó en los ataques y que los barrios rebeldes también recibieron bombardeos de barriles explosivos lanzados desde helicópteros. Y por primera vez en la ofensiva tuvieron lugar combates terrestres.

«El régimen intenta tomar el control de una base militar al sur de la ciudad, que permita cortar la carretera entre Deraa y la frontera jordana, pero también separar los territorios rebeldes», según el OSDH.

El lunes, las fuerzas leales al Gobierno consiguieron controlar dos localidades vecinas –Basr al-Harir et Mlihat al-Atach— cortando en dos los territorios insurgentes al este de Deraa.

Estos combates han hecho huir al menos a 45.000 civiles según la ONU, que alerta de que «hasta ahora no habíamos visto un desplazamiento tan masivo en Deraa».

El OSDH indicó que al menos 32 civiles han muerto desde el 19 de junio y la ONU advirtió de que 750.000 personas viven en los barrios bajo control rebelde.

Pese a las alertas de la ONU, el Gobierno de Jordania advirtió de que mantendrá cerrada la frontera con Siria. El ministro de Exteriores, Ayman Safadi, defendió el derecho de Jordania de proteger sus propios intereses y su seguridad e instó a la ONU a ayudar a los damnificados dentro del territorio sirio. Según Ammán, los desplazados se están moviendo hasta ahora hacia el interior de la región de Deraa.

Por otro lado, la televisión pública siria informó de que Israel lanzó dos misiles contra una zona cercana a al aeropuerto internacional de Damasco, presuntamente contra un avión de carga iraní.