GARA
WASHINGTON

Productores lácteos de EEUU piden a Trump que cese los aranceles a México

Más de 60 productores han pedido al presidente Trump que retire las tasas impuestas a México al tratarse de su principal importador de lácteos. A ese país exportan el 25% de su producción. Advierten de que la UE puede aprovechar la ocasión para ganar mercado.

Primero fue la respuesta de Harley-Davidson ante las temidas represalias de la UE por los nuevos aranceles fijados por Donald Trump; ahora son más de sesenta empresas y grupos de productores lácteos de EEUU quienes han pedido a su presidente que suspenda los impuestos metalúrgicos a México porque las posibles reacciones comerciales afectan directamente a su modelo de negocio. En una carta, los productores informaron a Trump de que México es el principal importador de lácteos estadounidenses, con un 25% del total de sus exportaciones.

Solo en quesos, afectados por aranceles del 25% impuestos por México en respuesta a los aranceles metalúrgicos, Estados Unidos vende a su vecino sureño 343 millones de euros.

Los productores sostienen en la misiva que México es su «socio comercial más fiable» ya que, «a diferencia de Canadá, ha sido durante mucho tiempo un modelo para el libre comercio de lácteos con Estados Unidos».

«Desafortunadamente, nuestra cuota en el mercado mexicano está en grave peligro», advierten, ya que los aranceles a los quesos «disminuirán la demanda extranjera de productos lácteos estadounidenses de alta calidad que se producen en todo el país y respaldan casi tres millones de empleos».

Y añaden que la situación puede ser «peor aún». «Nuestros competidores en la Unión Europea utilizarán esta oportunidad para ganar cuota de mercado tras la conclusión de su acuerdo de libre comercio con México». «Permitir –añaden en el escrito– que los aranceles al queso de México sigan vigentes ayudará a la Unión Europea en un mercado en el que EEUU ha sido durante mucho tiempo el principal proveedor».

Contraataque con más tasas

Por todo ello, los productores lácteos pidieron a Trump que «suspenda los aranceles al aluminio y al acero» producidos en México, al menos hasta que concluya la renegociación del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Estados Unidos impone desde el 1 de junio aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio a México –al igual que a Canadá y a la Unión Europea– tras levantar la exención que libraba a sus socios de los impuestos metalúrgicos globales.

México contraatacó a la medida de Washington con aranceles a aceros planos, lámparas, piernas y paletas de cerdo, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos y diversos quesos.