GARA
DONOSTIA

Asviamie recrimina al INSS no reconocer enfermedades laborales

Bajo el lema «El problema existe. El amianto mata. Hiltzaile isila», la Asociación de Víctimas del Amianto calificó de «inhumano» que el INSS obligue a personas mayores y enfermas a recurrir a la vía judicial para que se reconozca la enfermedad profesional. Según un representante de la asociación, con las negativas del INSS, «se busca que los afectados desistan» y abandonen sus reclamaciones, aunque recordó que la mayoría ha ganado los casos denunciados.

Un grupo de integrantes de la Asociación de Víctimas del Amianto de la CAV (Asviamie) realizó una concentración ayer frente a la sede del Instituto de la Seguridad Social (INSS) de Donostia para reprochar a este organismo que «incumple con su obligación de reconocer» la asbestosis como enfermedad laboral y «obliga» a personas mayores y enfermas a acudir a los juzgados para obtener dicho reconocimiento.

Asviamie entregó en estas oficinas un escrito en el que denuncia que se dan «incumplimientos a la hora de reconocer las enfermedades profesionales» y, como ejemplo, se cita el caso del trabajador G.E., que en los años 70 y 80 trabajó en Fundiciones Telleria y que vive «sin separarse de una máquina de oxigeno» con una asbestosis en fase avanzada diagnosticada en el departamento de Neumología de la Clínica Asunción de Tolosa. Está incluida en el cuadro de enfermedades profesionales desde el año 1947 y, por tanto, da derecho a su reconocimiento.

Asviamie indicó que Osalan (Instituto de Salud Laboral de la CAV) «elaboró un informe que acredita la exposición del trabajador a fibras de amianto en Fundiciones Telleria», pero pese a ello el INSS «deniega al afectado el reconocimiento de enfermedad profesional, obligándole a recurrir por vía judicial para lograr este reconocimiento».

A juicio de la asociación, con este tipo de actitudes, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, además de estar incumpliendo su obligación, «está cargando sobre los presupuestos de Osakidetza los costes económicos, y no a los de la Contingencia Profesional».

Jesús Uzkudun añadió que se han registrado sendos casos de trabajadores de Papelera Tolosana y CAF a quienes se consideró víctimas de enfermedad laboral «después de haber fallecido». Subrayó que por vía judicial la mayoría de las víctimas han ganado los casos pero criticó que se vean «obligados» a pasar por el «sufrimiento» de un procedimiento judicial.

Condena a Garay

Por otra parte, Asviamie informó ayer de la condena impuesta a la empresa Garay Recubrimientos, que tendrá que pagar un recargo del 30% de las prestaciones sociales de un trabajador fallecido por amianto, al incumplir las leyes de higiene y seguridad.

La demanda fue interpuesta por la viuda de José Luis R.S., que falleció con 61 años en 2016 a consecuencia de un mesotelioma pleural, derivado de inhalar amianto en el trabajo. La víctima trabajó en Garay entre 1986 y 1999, inicialmente como autónomo, realizando tareas de reparación y montaje, hasta que pasó a ser fijo y reparaba el tejado de uralita, sustituyendo y troceando las planchas rotas.

Anteriormente, la empresa fue condenada a indemnizar, por daños y perjuicios, con 449.806 euros por incumplir las normas de seguridad e higiene en relación con el amianto.