B.Z.
DONOSTIA
CRISIS EN LA UE

Alemania acuerda con Atenas y Madrid las devoluciones en caliente

El Consejo Europeo concluyó ayer con un pretendido acuerdo sobre política migratoria que apenas se limita a dejar vía libre a Italia y Alemania para actuar según sus urgencias. Algo sobre lo que recelan tanto las agencias de la ONU como las ONG, y que ya se ha traducido en acuerdos de devoluciones en caliente entre Berlín, Madrid y Atenas.

La guardia costera de Libia informó ayer de que un nuevo naufragio podría haberse cobrado la vida de unas 100 personas. Empecemos por aquí para recordar que, aunque los focos estén esta semana en Bruselas, el drama sigue estando en el Mediterráneo, donde la realidad se encargó de desmentir al Consejo Europeo, que en sus conclusiones volvió a poner en el punto de mira a las ONG que trabajan en el Mediterráneo rescatando a migrantes a la deriva. «Salvar vidas en el mar es la prioridad número uno, todos los barcos operando actualmente en el Mediterráneo son todavía necesarios», clamó el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones, Flavio Di Giacomo.

En Bruselas, en ese momento, los 28 jefes de gobierno y estado de la UE descansaban tras una maratoniana sesión que acabó pasadas las cinco de la madrugada, con un compromiso que apenas puede llamarse acuerdo –en la página contigua están sus principales puntos–, aunque así lo vendieran, positivamente, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y la canciller alemana, Angela Merkel.

La cumbre venía marcada por las amenazas italianas y las urgencias alemanas, por lo que concluyó con un laissez faire a ambos Estados, lo que se concreta en un aval implícito a la política de puertos cerrados de Italia y un beneplácito directo a que Alemania alcance acuerdos bilaterales con otros países de la UE para devolver a los migrantes irregulares que intercepte en su territorio. Tras la satisfacción de Berlín y Roma –el xenófobo ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, se jactó de haber logrado el 70% de sus demandas–, tuvo que ser el presidente del propio Consejo Europeo, Donald Tusk, quien pusiera en sordina la euforia: «Es demasiado pronto para hablar de éxito». De momento, la UE no ha hecho más salvar el match ball que Merkel tenía en casa con sus socios de la CSU y desinflamar la amenaza italiana. Más allá de estas dos urgencias, todo queda por hacer.

Los acuerdos bilaterales

Antes de empezar ayer la segunda sesión del Consejo, y pese al cansancio acumulado, Merkel no dudó en citar a los representantes español y griego, Pedro Sánchez y Alexis Tsipras, para abordar acuerdos bilaterales como los que ya funcionan entre el Estado español y el francés, por los que si un migrante que entró al continente por España o por Grecia es interceptado en Alemania, podrá ser devuelto sin procedimiento judicial a dicho país del sur de Europa. Sin que se conozca ni el tono ni la letra pequeña de la negociación, ambos accedieron a cambio de promesas de mayores ayudas.

«Alemania se ha comprometido no solamente a cubrir el coste de los migrantes que vengan a nuestro país, sino también a prestar apoyo financiero y material como frontera exterior de la Unión Europea», dijo en rueda de prensa posterior un Sánchez que se mostró satisfecho y convencido de que podrán gestionar la llegada de nuevos migrantes. Hecho que, en cualquier caso, llamativos episodios como los del autobús que apareció lleno de migrantes en Donostia ponen en duda.

Otra cuestión en liza se centra en la ubicación de los campos de internamiento de migrantes que el Consejo Europeo acordó impulsar en territorio europeo al menos mientras se explora la instalación de campos en terceros países.

Francia y Bélgica se apresuraron a decir que dichos centros –a modo de los CIE existentes en el Estado español– se instalarán en los países del sur en los que desembarcan los migrantes, algo que Conte desmintió, aduciendo que Macron, probablemente, estaría cansado cuando discutieron el punto. En cualquier caso, en las conclusiones oficiales de la cumbre no se especifica el lugar en el que se instalarán.

Críticas generalizadas

Tanto las agencias de la ONU como numerosas ONG que trabajan en la materia valoraron las conclusiones del Consejo Europeo. Las primeras lo hicieron con cautela, recordando que solo respaldarán «un enfoque más colaborativo y armonizado de las políticas de asilo y que tenga como prioridad salvar vidas en el mar», en palabras del portavoz del ACNUR, Charlie Yaxley. A su lado, el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones, Leonard Doyle, subrayó que «cualquier solución tiene que ser europea», rechazando así la instalación de centros de internamiento en terceros países. Por último, la responsable de Unicef para Europa, Afshan Khan, defendió que «los centros de desembarco deben ser instalaciones abiertas que proporcionen una primera acogida». Nada que ver con lo propuesto ayer en Bruselas.

Las críticas fueron mucho más duras por parte de ONG como Oxfam, Save the Children, Médicos Sin Fronteras, Cáritas o CEAR, que no dudaron en hablar de fracaso de la cumbre.

Los principales puntos de las conclusiones del Consejo europeo

Plataformas de desembarco

Dadas las dificultades logísticas y diplomáticas que conlleva la inmediata puesta en marcha de los campos de internamiento en el extranjero, el Consejo emplazó a la Comisión Europea a explorar con terceros países su futura instalación.

Campos voluntarios

El Consejo aprobó la instalación voluntaria de «centros controlados» en territorio europeo para internar a los migrantes rescatados. Es decir, los CIE que ya existen en el Estado español. En las declaraciones posteriores a la cumbre, los estados no coincidieron a la hora de señalar si esos centros deben estar solo en el sur de Europa o no.

Mediterráneo central

El comunicado insta a las ONG a «no obstaculizar las operaciones de la guardia costera de Libia». Es decir, se avala que Italia siga dejando en manos libias los rescates y se pone en el punto de mira a las ONG.

Acuerdos bilaterales

El Consejo considera que «los movimientos secundarios de solicitantes de asilo entre los Estados miembros amenazan con poner en peligro la integridad del Sistema Europeo Común de Asilo y el acervo de Schengen», por lo que avala las devoluciones en caliente entre países de la propia UE.

España-Marruecos

Se prevé un aumento de llegadas por la ruta del Mediterráneo occidental y se prometen más medios tanto a Madrid como a Rabat.

Frontera turca

Se aprueba el desembolso de otros 3.000 millones de euros para garantizar que Turquía sigue cerrando el paso a refugiados.

La reforma de la eurozona no se concretará hasta diciembre

Ya sin Gran Bretaña, los líderes de la UE celebraron ayer también una Cumbre del Euro en la que abordaron los puntos acordados por Angela Merkel y Emmanuel Macron, en especial el referido a la conversión del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en una especie de FMI europeo para hacer frente con mayores instrumentos a futuras crisis. No hubo, sin embargo, ninguna conclusión concreta, tal y como se recogió en el cuarto punto de las conclusiones trasladadas a la prensa: «La Cumbre del Euro retomará estos asuntos en diciembre de 2018».

Esta reforma era la gran bandera del primer ministro francés, que no ha podido brillar en el Consejo Europeo como hubiese querido, ya que las urgencias alemanas en materia de migración han copado toda la agenda.GARA

El futuro de Irlanda centra el debate del Brexit

Los 27 estados que seguirán en la UE tras la salida prevista de Gran Bretaña se reunieron ayer sin Theresa May, y expresaron su preocupación porque no se haya alcanzado una solución para la situación de Irlanda tras el Brexit. De hecho, el Consejo Europeo instó a los Estados a prepararse «para cualquier resultado», incluido el Brexit sin acuerdo con Londres. Un extremo que el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, consideró «improbable», aunque señaló que es «prudente acelerar las preparaciones».

Por su parte, y tal y como estaba anunciado, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no modificó la posición del Ejecutivo del PP sobre Gibraltar, por lo que el Consejo reeditó la petición ya formulada en marzo, cuando subrayó que queda pendiente «la aplicación territorial del acuerdo de retirada, en particular en lo que respecta a Gibraltar».GARA