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Ataques en Mali y la ruptura de la tregua en Sudán del Sur empañan la cumbre de la UA

Varios ataques en Mali y la ruptura de la tregua en Sudán del Sur empañaron la cumbre de la Unión Africana, que debate en Mauritania dotar al continente de una mayor integración y seguridad,

Después del ataque del pasado viernes contra la fuerza conjunta del G5 Sahel que causó tres muertos en Mali, un nuevo atentado en este país provocó ayer otros cuatro fallecidos y una treintena de heridos civiles.

Fuentes militares malienses aseguraron que militares franceses de la fuerza Barkhane cayeron en una emboscada a la salida de la localidad de Gao. Los atacantes detonaron un coche bomba y luego tirotearon una patrulla conjunta del Ejército de Malí y de militares franceses.

Además, otras cuatro personas murieron en Taltaye, al norte del país, en otro ataque contra un vehículo del Movimiento para la Salud de Azawad, coalición de grupos tuareg rebeldes y progubernamentales que combaten a milicias yihadistas.

Estos ataques se suceden mientras la Unión Africana debate en la vecina Mauritania, entre otros temas, cómo garantizar la seguridad en la zona.

Para el presidente mauritano, Mohamed Ould Abdel Aziz, que calificó la cumbre de la UE como «histórica» son «un mensaje enviado por los terroristas en este preciso momento, cuando nos organizamos para estabilizar nuestra región» y admitió que el ataque del viernes demuestra que aún «hay muchos fallos que deben ser corregidos».

En ese atentado contra el cuartel general de la coalición del G5 Sahel en Sévaré, en el centro de Malí, murieron un civil y dos militares, además de dos de los autores del ataque, perpetrado con un coche bomba. El Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes, principal alianza yihadista del Sahel, vinculada a Al Qaeda, reivindicó el atentado. Se trata del primer ataque contra el cuartel general de la fuerza conjunta creada en 2017 por la organización regional que agrupa a Mali, Burkina Faso, Níger, Mauritania y Chad.

La cumbre de la UA tiene además sobre la mesa el refuerzo de la integración continental, y el presidente ruandés, Paul Kagame, debe presentar un informe para garantizar la autonomía financiera de la organización y dotarla, en consecuencia, de mayor soberanía política.

Tregua rota en Sudán del Sur

En los debates también se encuentra la crisis de Sudán del Sur, donde las conversaciones entre el Gobierno y los rebeldes continúan a pesar de que ambas partes se acusasen de violar el alto el fuego «permanente» acordado.

Según los insurgentes, el sábado, el mismo día que el alto el fuego entraba en vigor, fuerzas del Gobierno atacaron posiciones rebeldes en Mboro, en el noroeste del país, cerca de la frontera con Sudán. El Ejército, por su parte, acusó a los rebeldes de haber llevado a cabo ataques coordinados contra varias de sus posiciones en al menos cuatro estados distintos con el fin de «ganar más territorio antes de un alto al fuego definitivo».