Joseba ITURRIA
EL TOUR COMIENZA EN VENDÉE

Froome busca hacer historia en el reto más complicado de su carrera

El inglés encabeza una participación de primer nivel en la que están los principales especialistas de grandes vueltas menos Aru y Simon Yates y los mejores sprinters y clasicómanos.

El Tour comienza hoy en Vendée con una etapa en línea con Froome como protagonista por su intento de unirse a los corredores que han ganado cinco ediciones. Saldrá tras unos días en los que ha pasado de ser vetado por la organización para tomar la salida a recibir la comunicación de la UCI de que no será sancionado por superar la dosis permitida de salbutamol en un control en la pasada Vuelta.

El inglés no solo busca colocarse junto a Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain en el grupo selecto de los corredores con cinco victorias en la prueba tras ser eliminados los siete de Armstrong. Además pretende ser el primero en ganar Giro y Tour en una misma temporada en los últimos veinte años, desde que Pantani lo logró en 1998, y el segundo ciclista de la historia que encadena cuatro grandes de manera consecutiva después de ganar el Tour y la Vuelta del año pasado y el Giro reciente. Solo lo logró Eddy Merckx, que ganó el Giro y el Tour en 1972 y la Vuelta y el Giro en 1973.

Para afrontar este reto tiene la ventaja de que este año ha habido una semana más desde el final del Giro al inicio del Tour para poder recuperar los esfuerzos y la inyección de moral que representó la comunicación favorable de la UCI un día después de conocerse el deseo de ASO de que hoy no tomara la salida.

En contra tendrá otros factores como la antipatía del público, como quedó confirmado en la presentación del jueves en la que fue pitado y abucheado, el desgaste de un Giro durísimo y un recorrido muy exigente que además presenta una etapa con final en Roubaix con muchos kilómetros de pavés. Más que en 2014, cuando Nibali dio un golpe casi definitivo a la carrera y él se cayó y tuvo que abandonar. Además se reduce en un corredor el número de integrantes de cada equipo, lo que siempre perjudica al conjunto llamado a llevar la responsabilidad de la carrera. Claro que Sky presenta un equipazo con dos corredores como Geraint Thomas y Egan Bernal, que serían líderes en cualquier escuadra y pueden ser una alternativa si falla el líder.

Los principales rivales

De sus rivales solo Dumoulin, segundo en Roma, llega tras disputar el Giro y se encontrará con un recorrido poco propicio para él. Los demás han planificado la temporada para llegar en su mejor momento al inicio del Tour y entre ellos destaca el tridente del Movistar con Quintana y Landa como principales opciones para la general y Valverde como tercer líder, Richie Porte tras su dominio en el Tour de Suiza y Vincenzo Nibali, tercero en el Giro y segundo en la Vuelta del año pasado, en la que fue el principal rival de Froome. Además parten entre los favoritos Bardet y Urán –sus acompañantes en el podio del último año–, Adam Yates, cuarto en el Tour de 2016, y Primoz Roglic tras su gran temporada, aunque su equipo no le quiere meter presión y no lo coloca como líder, sino a Kruijswijk. También disputarán la general Dan Martin, Zakarin, Fuglsang, Mollema, Barguil y Guillaume Martin.

Todos deberán superar un primer bloque de nueve etapas con la amenaza de las caídas, del viento, una crono por equipos el lunes que marcará las primeras diferencias, un final en el Muro de Bretaña el jueves con dos kilómetros al 6,9% y la etapa del pavés del domingo con más tramos, quince, y kilómetros, 21,7, de lo habitual en el Tour.

A partir de ahí empezará un menú montañoso muy duro en el que apenas hay finales en alto. Solo La Rosière, Alpe d’Huez y Saint Lary Soulan (col de Portet), en alta montaña, a los que añadir la llegada a Mende. Pero a parte de estos cuatro finales, la alta montaña empieza el martes de la segunda semana con una etapa alpina con tres Primeras y un Fuera de Categoría antes de llegar a Le Grand Bornand y en el martes de la última semana el menú pirenaico empieza con una llegada a Bagnères de Luchon tras superar Aspet, Mente y Portillon en el tramo final. El miércoles espera la etapa de solo 65 kilómetros con final en Saint Lary, con 16 kilómetros finales al 8,7%, y el viernes se suben el Tourmalet y el Aubisque antes de llegar a Laruns.

Crono en Euskal Herria

El sábado llegará la contrarreloj dura de 31 kilómetros en Euskal Herria con salida en el lago de Senpere y meta en Ezpeleta, que presenta en el tramo final la subida a Pinodieta, 900 metros al 10,2%. Será la única crono individual porque la carrera comienza hoy en Vendée con una etapa en línea de 201 kilómetros con una sola cota de cuarta para decidir el primer maillot de la montaña y previsible llegada al sprint. El debutante Gaviria, Peter Sagan, Groenewegen, Kittel, Greipel, Cavendish, Matthews, Kristoff, Collbrelli, Démare, Degenkolb y Laporte destacan entre los velocistas que pelearán en las llegadas masivas.

Ocho vascos que juntos podrían formar el mejor equipo del Tour

El ciclismo vasco mantiene la misma cifra de ocho representantes de la pasada edición a pesar de la reducción de un corredor por equipo. Saldrán ocho en cada uno de los 22 conjuntos participantes en lugar de los nueve de las últimas ediciones. Para valorar esta cantidad basta con ver que solo corren siete españoles, seis colombianos y cinco daneses, estadounidenses y polacos.

Si se juntaran los ocho vascos se formaría un equipo que nada tiene que envidiar al mejor del Tour que pueda presentar el Sky con Mikel Landa, los hermanos Izagirre, Mikel Nieve, Jonathan Castroviejo, Imanol Erviti, Omar Fraile y Romain Sicard. Landa saldrá a disputar la general y los demás, salvo Sicard, serán los principales apoyos de sus líderes en las etapas de montaña, algunos, y en el llano, los demás.

Llama la atención que de esos ocho corredores vascos en el Tour seis –todos menos Gorka Izagirre y Erviti– hayan pasado al profesionalismo desde el Orbea continental cuando la Fundación Euskadi tenía dos equipos, uno en la élite y otro encargado de dar salida a los mejores aficionados. Una estructura que ha permitido mantener un número importante de vascos en el Tour a pesar de la desaparición del Euskaltel, de la disminución de equipos participantes y de la globalización del ciclismo.J.I.