Todas las películas de Nadir Moknèche tienen el trasfondo de la inmigración argelina y de la integración en la cultura francófona, respondiendo a sus propios orígenes. “Lola Pater” es su cuarto largometraje en una filmografía iniciada por “El harén de Madame Osmane” (2000), que protagonizó Carmen Maura, y a la que siguieron “Viva Laldjérie” (2004) y “Délice Paloma” (2007). Al margen de la procedencia no norteafricana de las actrices estelares, los rostros comunes de su cine con raíces son Nadia Kaci o Lubna Azabal, también presentes en la nueva realización.

La historia de “Lola Pater” es la de un chico que trabaja como afinador de pianos, y que al perder a su madre decide buscar al padre biológico que les abandonó un cuarto de siglo atrás. En lugar de encontrar al padre ausente encuentra a una segunda madre, porque su progenitor se ha cambiado de sexo. En su transexualidad tiene como pareja a otra mujer, se hace llamar Lola Chekib y es profesora de danza oriental. El joven reacciona mal, porque lo que ve no se corresponde con la idea forjada mediante la visión de videos y fotos familiares. Sin embargo, la película fomenta el acercamiento mutuo gracias al encanto de la caracterización de Fanny Ardant.