El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han esperado año y medio para celebrar una cumbre bilateral cuyo resultado se prevé incierto y que incluirá en la agenda los conflictos de Siria y Ucrania, el programa atómico iraní y el desarme nuclear, pero que tendrá como telón de fondo la supuesta injerencia rusa en la campaña electoral que terminó llevando al republicano a la Casa Blanca. Es difícil un acuerdo, pero los observadores esperan nuevos matices en sus posicionamientos.

Aunque Trump y Putin se han visto en dos ocasiones en este periodo, la de hoy en Helsinki será su primera cumbre y también la primera entre los mandatarios de ambos países en ocho años, un periodo en el que la relación entre los dos antiguos enemigos de la Guerra Fría ha tocado su nivel más bajo. Por eso, y ante las crecientes diferencias en política internacional, la cita es extraordinaria y de resultados difíciles de anticipar, por el carácter impredecible de Trump y sus frecuentes salidas de tono –que han vuelto a quedar de manifiesto en los últimos días en su gira europea–, la opacidad y veteranía –que juega a su favor– de Putin y los escasos avances que han logrado los negociadores en los días previos.

La incertidumbre se extiende por algunas capitales europeas y ha llevado al ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, a advertirle a Trump frente a la tentación de «negocios unilaterales» a costa de sus aliados.

El propio Trump, que ayer rebajó las expectativas sobre la cita, aunque insistió en que «quizá salga algo bueno», admite que esta reunión será, quizá, la etapa «más fácil» de su periplo europeo si bien quiso dejar claro frente a quienes dudan de su postura respecto a Rusia, por sus elogios a Putin, que ve en él a «un rival».

El asunto en el que es más probable que se llegue a algún tipo de acuerdo es Siria, según coinciden en señalar la mayoría de expertos, que apuntan que EEUU quiere limitar la presencia militar iraní, especialmente en el suroeste y, a la vez, planificar su retirada de este conflicto.

Unas 2.000 personas marcharon ayer por el centro de Helsinki unidos en su condena a la política migratoria de Trump, la homofobia impulsada por el Kremlin y la falta de libertades en Rusia, entre otras muchas denuncias. «Hagamos de nuevo grandes a los derechos humanos», rezaba el lema.

Trump dice estar dispuesto a presentarse a la reelección

Donald Trump ha expresado su intención de presentarse a la reelección en 2020 en una entrevista publicada ayer por el diario británico “Mail on Sunday”, en la que afirma que no ve a ningún demócrata capaz de ganarle. Aunque admite que «nunca se sabe lo que pasa con la salud y otras cosas», Trump, de 72 años, al ser preguntado sobre su posible reelección confirma al periodista Piers Morgan que «tengo toda la intención de hacerlo. Parece que todos quieren que lo hagamos». Respecto a si algún candidato demócrata podría ganarle, contesta: «No. Los conozco a todos y no veo a nadie. No tienen el candidato adecuado».

Preguntado si su contraparte en la cumbre bilateral de hoy en Helsinki, Vladimir Putin, es uno de los dirigentes «despiadados» con los que se ha reunido, como el norcoreano Kim Jong-un, responde: «No puedo decírtelo, supongo que probablemente lo sea. Pero podría nombrar a otros también». Y añade: «Creo que probablemente podríamos llevarnos bien, aunque ahora somos competidores».GARA