Joseba ITURRIA

DIEZ AñOS SIN QUE UN GANADOR DEL TOUR SE IMPONGA EN ALPE D’HUEZ

Los corredores afrontan la que Chris Froome consideró la etapa reina del Tour con un final mítico en Alpe d’Huez en el que ningún ganador de la prueba se ha impuesto desde que Carlos Sastre cimentara su victoria en esa cima en 2008. La duda es si buscará la victoria Sky y con quién.

Los organizadores del Tour tomaron, tras la gran igualdad que caracterizó en la montaña el último Tour, la decisión de romper la línea que habían seguido habitualmente de dejar la mayor dureza de la carrera para la última semana con el objetivo de mantener la emoción el máximo tiempo posible. Así hoy llegará la tercera entrega de unos Alpes que han resultado durísimos y que van a reducir a su mínima expresión la relación de favoritos cuando todavía quedan este fin de semana dos etapas en el Macizo Central, otras tres de alta montaña en los Pirineos y una crono muy dura en Euskal Herria.

Si ayer fueron 3.995 los metros de desnivel que tuvieron que superar los corredores en los escasos 108 kilómetros de recorrido en las que no había ningún tramo llano, hoy la cifra aumenta hasta los 5.000. Es la etapa reina de este Tour tanto por la dureza como por presentar el final en un alto mítico como Alpe d’Huez, donde Froome no ha conseguido ganar en sus cuatro triunfos en el Tour. En el de 2013, el primero que ganó, fue Christophe Riblon el que se impuso en la única ocasión en la que se ha subido en dos ocasiones en una misma etapa el puerto y en 2015 la victoria la logró Thibaut Pinot.

Hay que remontarse a la exhibición de Carlos Sastre en la antepenúltima etapa del Tour de 2008, cuando su compañero Frank Schleck era líder y el abulense planteó en la reunión del equipo que quería ganar ante la superioridad de Cadel Evans, el gran rival, en la crono. Sastre atacó desde lejos y llegó a meta con 2.13 a un grupo con Valverde, Frank Schleck, Menchov y Evans. Logró el maillot amarillo con 1.24 sobre Schleck y 1.34 respecto a Evans, diferencia que hizo valer en la crono para ganar el Tour en París. Desde entonces han ganado en Alpe d’Huez corredores como Pierre Rolland (2011), Riblon y Pinot, que no disputaban la general.

El anterior ganador del Tour que se impuso en Alpe d’Huez fue Lance Armstrong en 2001 y 2004. Entre medias Iban Mayo logró una victoria inolvidable para Euskaltel en esa cima en 2003. Su triunfo se suma al de Fede Etxabe, el otro ganador vasco en el alto en 1987, porque el triunfo de Luis Otaño en 1966 fue en Bourg d'Oissans, a pie de puerto. Hasta entonces solo se había acabado en el alto en 1952, con triunfo de Fausto Coppi.

Tres fueras de categoría

Lo que da mayor dureza a la etapa de hoy con respecto a otras ediciones es que Alpe d’Huez será el tercer puerto clasificado como Fuera de Categoría que se subirá en esta etapa de 175,5 kilómetros de recorrido que separan Bourg Saint Maurice de la meta del mítico puerto alpino, con sus 13,8 kilómetros al 8,1% de media y sus 21 curvas.

Antes los corredores deberán superar otros dos colosos que llegan a los 2.000 metros de altitud como la Madeleine, que se corona en el kilómetro 53,5 tras 25,3 kms. al 6,2% de media, y la Croix de Fer, que se supera en el 121 tras 29 kilómetros de subida al 5,2%. Entre medias se asciende el espectacular puerto de Lacerts de Montvernier, con sus 3,4 kilómetros al 8,2% de media.

Una dureza que unida a la de las dos últimas etapas puede abrir aún más las diferencias entre una nómina de favoritos que al inicio era muy grande y ahora muy corta porque a la dureza de las etapas hay que añadir la batalla y un fuerte calor al que los ciclistas no están acostumbrados este año.

otro día duro para los sprinters tras ser eliminados cavendish y kittel

El interés de la etapa no solo se reducirá a la lucha por la victoria de etapa o por la general, también por entrar dentro del control después de dos etapas que han sido muy duras para los sprinters. El martes en Le Grand Bornand el gruppetto llegó solo 28 segundos antes del final del tiempo permitido con tres sprinters del nivel de Cavendish, Kittel y Groenewegen junto a varios compañeros de equipo.

El susto de la víspera no fue suficiente para que los dos primeros evitaran ayer el fuera de control a pesar de que sus equipos les dejaron a un compañero, Rick Zabel y Mark Renshaw. El hijo del cinco veces ganador del maillot verde del Tour es el único que podrá seguir en carrera tras quedar eliminados los otros tres. Kittel y Cavendish habían sido los dominadores de las llegadas masivas de las dos últimas ediciones, pero este año no han estado a ese nivel.J.I.