David GOTXIKOA

SOBRE UN GÓSPEL SIN CALOR, LA CERA NO ARDE

LA TIBIA ACOGIDA A LA NOCHE GOSPEL MARCA LA OBSOLESCENCIA DE UNA FÓRMULA AGOTADA A FUERZA DE CLONARSE A SÍ MISMA AñO TRAS AñO. EL PÚBLICO DE VITORIA-GASTEIZ RESPONDIÓ EN BUEN NÚMERO A UN PREVISIBLE REPERTORIO DE STANDARDS QUE NO TERMINÓ DE ENCENDER MENDIZORROTZA EN LA JORNADA INAUGURAL, A PESAR DE LA VOLUNTARIOSA LEANNE FAINE.

El góspel es un género que despojado de su contexto original se convierte en algo muy diferente, a menudo una sucesión de tópicos inofensivos. ¿Qué nos queda si vaciamos a la música de emoción? Un ejercicio de estilo. Podríamos haber citado de carrerilla más de la mitad del repertorio de Leanne Faine & Favor antes de comenzar el concierto: “Oh Happy Day”, “Amazing Grace”, “Amen” e incluso “I’ll take you there” –añadan a Mavis Staples en la lista de omisiones incomprensibles de este festival– son canónicos. Igual de incuestionables que la solvencia vocal de cualquiera de estos grupos. Nada que reprochar en ese sentido y, de hecho, el público tiende a responder de manera entusiasta y participativa…

No obstante, llega el momento de exigir algo más. Incluso la audiencia más fácil de contentar parecía esperar alguna propuesta un poco diferente. Algo nuevo. Así que, transcurridos tres cuartos de hora del comienzo, Leanne Faine tuvo que bajar a las primeras filas para arengar a un público demasiado tibio. En su speech nos recordó que ni siquiera la edad es excusa para entregarse con pasión si uno ama lo que está haciendo. Pero ni con esas.

¿Es necesario reservar cada año una noche para este género? ¿No parece oportuno sopesar otras fórmulas, incluso con la finalidad de atraer al público familiar que parece responder tan bien?

Creemos que es un buen momento para dejar en barbecho determinadas propuestas, o al menos repensarlas. Al fin y al cabo este festival sobrevivirá a falta de gospel igual que deberá sobreponerse a la marcha de su eterno director: con pasión por el jazz e ideas frescas.

Nadie es imprescindible, nada es inmutable y todo sigue.