Haritz LARRAÑAGA
ORAIN PRESOAK TOUR

PARTE DE MONT DE MARSAN LA PRIMERA ETAPA DEL TOUR «ORAIN PRESOAK»

AYER PARTIÓ DE MONT DE MARSAN LA MARCHA CICLISTA QUE FINALIZARÁ EN ZABALLA TRAS CRUZAR EUSKAL HERRIA. LA INICIATIVA, QUE SE ENMARCA EN LA DINÁMICA PUESTA EN MARCHA POR SARE PARA RECLAMAR QUE SE RESPETEN LOS DERECHOS DE LOS PRESOS, RECUERDA A GOLPE DE PEDAL «QUE ES HORA DE PASAR DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS».

Mientras un autobús y varios coches estaban a punto de llegar a la prisión de Mont de Marsan, Iera y Nagore se adentraban en los innumerables pasillos y muros que forman el presidio landes. En el exterior, un cielo gris se fundía sobre tapias de hormigón gris y un silencio también gris inundaba el ambiente. Incluso los encargados de custodiar la ciudadela iban ataviados de una vestimenta gris, y eso, que la ciudad celebraba las fiestas de la Magdalena.

Ciclismo y reivindicación

El paisaje empezó a tomar color cuando llegó un autobús naranja repleto de ciclistas. Nada más bajar empezaron a calentar. Alberto de 66 años y vecino de Burlata revisaba la bici mientras se ponía el casco, y advertía con humor, «vengo para que los presos vayan a casa».

Maria Luisa Ibarra de 70 años se desplazó desde el Casco Viejo de Bilbo, y a pesar de reconocer que estaba un poco nerviosa se mostraba dispuesta a intentarlo, «porque me gusta andar en bici y por el motivo de la movilización».

En parecidos términos se expresó Oier, de Erromo y 34 años, que junto a su cuadrilla de amigos decidió participar en el Tour «porque estoy a favor de que se acerque a los presos a casa y también porque me gusta el ciclismo, es una iniciativa genial para combinar las dos cosas».

Mientras algunos ciclistas probaban sus bicicletas otros se reunían en corros para conversar. Como suele ser habitual en este tipo eventos no faltaba humor entre los participantes. «Si no conseguimos sacar a los presos así, tendremos que sacarlos en esos camiones» proponía un corredor señalando el vehículo de reparto que salía del penal.

Entretanto, una furgoneta estaba siendo preparada para ir abriendo camino y de sus altavoces se podían escuchar los acordes de Su Ta Gar. Otros altavoces eran instalados cerca de la puerta principal y los portavoces de Sare y Bagoaz se preparaban para recibir a la prensa.

Lugar simbólico

Emilie Martin resaltó el carácter simbólico que tiene la prisión de Mont de Marsan. De este modo se expresó la portavoz de Bagoaz: «Partimos desde aquí porque es un ejemplo de lo que debería ser, es decir, el Estado francés ha empezado a acercar a los presos vascos, y queríamos empezar el tour desde este lugar simbólico para que el Estado español tome ejemplo y haga lo mismo, es decir, que empiece a acercar a los presos vascos a la cárcel de Zaballa».

Valoraba positivamente los acercamientos que se han dado en las últimas semanas, aunque avisaba que «todavía no se ha acercado a todos los presos vascos, ninguna de las mujeres encarceladas en el Estado francés ha sido acercada, tampoco han soltado ninguno de los presos con enfermedades graves, y tampoco han empezado a aplicar la libertad condicional a los presos que, según la ley, cumplen todos los requisitos necesarios».

El miembro de Sare Inaxio Oiarzabal también resaltó el carácter simbólico de la prisión landesa. «Es una referencia», recalcó, y acto seguido se dirigió al Estado español para manifestar que «es hora de que tome ejemplo y pase de las declaraciones a los hechos».

Oiarzabal hizo un llamamiento a la ciudadanía a participar en la marcha «para que Zaballa se convierta en un punto de referencia como lo es hoy Mont de Marsan».

Preguntado por los periodistas sobre las últimas declaraciones del presidente español, Pedro Sánchez, en referencia al acercamiento de presos, Oiarzabal aclaró que «estamos esperando, todavía no sabemos como, ni cuando se van a dar esos movimientos que anuncian, pero esperamos que se den en la buena dirección, hay que dar pasos que permitan abrir un escenario en el que se pueda avanzar para resolver este problema de una vez por todas».

Menos peligro

Una vez finalizada la rueda de prensa los ciclistas se mostraban impacientes para emprender el camino. Uno de los organizadores sacó un cohete para dar el aviso de salida a la marcha, pero un responsable de la cárcel le impidió encender la mecha. Justo en ese momento salía al exterior Nagore, que fue a visitar a Jurdan Martitegi preso de su misma localidad. La durangarra que hacía su primera visita en Mont de Marsan comparó el trayecto que tenía que hacer antes para ir a ver a su amigo al presidio de Moulins-Yzeure: «Hay una gran diferencia, la distancia es mucho más corta ahora, hay menos peligro, más tiempo para dormir y es menos caro».

Más tarde salió Iera, compañera del preso Aitzol Etxaburu, y tampoco pudo evitar hacer una comparación: «Antes hacía el trayecto en bus que duraba diez horas, luego el tren, dos horas y media, y entre uno y otro había que esperar cuatro horas, y en coche entre diez y doce horas, era un viaje agotador, hoy he salido de Ondarroa y en dos horas y media ya estaba aquí, la diferencia es enorme».

Jurdan Martitegi natural de Durango, fue trasladado recientemente desde la cárcel de Moulins-Yzeure, situada 800 kilómetros de Euskal Herria. Por su parte, el preso de Ondarroa Aitzol Etxaburu, venía de Clairvaux, la prisión más lejana situada a 1.050 kilómetros de distancia. Ambos fueron trasladados a principios de este mes.

La mayoría de los encarcelados lleva relativamente poco tiempo en la cárcel situada en las Landas. Prueba de ello es que las tres personas que se acercaron ayer a Mont de Marsan para visitar a sus allegados, lo hicieron por primera vez. También fue el caso de los allegados de Josu Urbieta al que un amigo fue a visitarle por la tarde

El preso azpeitiarra fue acercado en el mes de marzo desde la prisión de Poitiers. Su hermana Olatz, subrayaba la diferencia entre «hacer cinco horas de ruta o la mitad». «Son sus sobrinos y nuestra madre los que más lo agradecen, no se les hace tan largo el camino y están muy contentos», señalaba la hermana del preso.

Así pues, coincidiendo con la salida de los familiares de las visitas, partió la marcha ciclista. Ataviados con todo lo necesario para pedalear durante algunas horas y con los chalecos reflectantes que llevan impreso el logo de Sare, empezaron a pedalear los marchistas. Algunos de ellos lo harán durante cuatro días y otros pasaran el testigo a nuevos participantes.

“Orain presoak Tour” realizó la primera de sus etapas ayer. Justo antes de llegar a la capital labortana un espantoso diluvio sorprendió a los ciclistas en plena carretera, por lo que agilizaron el ritmo. Hoy partirán de Baiona para finalizar en la capital de Gipuzkoa, pasando por Errenteria donde harán una pausa para comer en el Arenal.

 

Abaunza, acercado a Lannemezan

Javier Abaunza, preso hasta ayer en la cárcel de Moulins-Yzeure, a 800 kilómetros de Euskal Herria, se encuentra desde hoy en la prisión de Lannemezan, a 330 kilómetros. Con Abaunza, son ya 20 los presos que han sido trasladados a las cárceles de Mont de Marsan (230 km) y Lannemezan (330 km). Del medio centenar de presos vascos que se encuentran en cárceles del Estado francés, 13 están en Lannemezan y 11 en Mont de Marsan. Por su parte, Saioa Sánchez fue trasladada ayer de la cárcel de Soto del Real (382 km) a la de Rennes (801 km).

Ayer se repitieron las concentraciones en defensa de los derechos de los represaliados vascos en Lekeitio (92), Zarautz (107), Deba (48), Oiartzun (47), Lezo (17), Lizarra (32), Bergara (40), Getaria (32), Mutriku (54), Amurrio (50), Zornotza (54), Ugao (33), Lazkao (90), Andoain (26), Ondarroa (152), Agurain (98), Durango (63), Algorta (60), Bera (16), Arbizu (51), Iruñea (133), Gasteiz (380), Galdakao (64), Donostia (77), Arribe (48) y Errenteria (164).