Apenas cuatro días después de haber pospuesto el juicio hasta febrero de 2019, el juez Dennis Baily ha reconsiderado su decisión y sentará en el banquillo a Pablo Ibar finalmente desde este próximo 1 de octubre.

La defensa ha expresado su satisfacción por ello, aunque no descarta nuevas maniobras dilatorias por parte de la Fiscalía

«Tras muchas dilaciones, Pablo está ansioso por que comience el juicio y establecer su inocencia y reunirse con su familia después de 24 años preso», señaló a la agencia Efe Joe Nascimento, uno de los abogados de Ibar, que tiene 46 años y lleva más de media vida encerrado entre rejas acusado de un triple crimen.

El tercer juicio al que va a ser sometido este estadounidense de ascendencia vasca por el mismo caso (los dos anteriores fueron anulados) iba a iniciarse el miércoles, pero dos días antes Baily lo pospuso atendiendo a la Fiscalía y trasladó la fecha al 6 de febrero de 2019.

Pulso significativo

El equipo de abogados que dirige Benjamin Waxman decidió presentar entonces ante el juez una nueva petición de juicio rápido y finalmente Baily ha modificado la fecha de apertura al 1 de octubre, lo que significa que Ibar no deberá esperar casi seis meses sino solo mes y medio.

Desde la representación de la familia, Andrés Krakenberger consideró este pulso procedimental como significativo de la batalla argumental que se avecina en la vista oral.

El juez ha convocado a las partes a un nueva audiencia el próximo jueves 23, en la que se organizará un nuevo calendario que desemboque en el inicio del juicio ese 1 de octubre, con la selección del jurado.

En una vista de las características de la de Pablo Ibar, la fase de selección del jurado se puede prolongar entre cuatro y seis semanas, y el juicio, entre tres y seis meses.