La compañía energética francesa Total ha abandonado Irán para evitar las posibles sanciones de Estados Unidos a las que se enfrentaría en caso de seguir en el país. El ministro de Petróleo iraní, Bijan Zanganeh, confirmó la decisión de la compañía, comunicada hace dos meses, que abandona así el proyecto de desarrollo de la fase 11 del campo de gas de South Pars.

La multinacional gala firmó en julio del año pasado un acuerdo de 4.900 millones de dólares para desarrollar el gran campo gasero, en el que debía aplicar una tecnología punta para producir la presión necesaria para explotar el gas y que Irán habría podido reproducir en otros yacimientos.

De los mil millones de dólares que debía haber invertido ya, Total ha gastado menos de 40 millones ante las dudas por las sanciones de Washington.

Desde el Gobierno iraní se sugirió que la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) podría hacerse cargo de la parte de Total en el proyecto, elevando su participación hasta el 80% desde el 30% actual. Pero resultará complicado que pueda aplicar una tecnología similar. Además, Irán ya tuvo malas experiencias con CNPC en 2011 por la incapacidad del grupo para sacar adelante un proyecto en South Pars.

Total se suma así a los grupos alemanes Daimler, Deutsche Bahn y Deutsche Telekom, así como a la empresa francesa Air Liquide en su retirada del país por las sanciones de EEUU.

Precisamente, el consejero de seguridad nacional del presidente de EEUU, Donald Trump, John Bolton, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidieron ayer a los países europeos que aumenten su presión sobre Irán.