El movimiento de pensionistas no pierde fuerza. Lo ha demostrado a lo largo del verano con concentraciones semanales en pueblos y ciudades, y ayer, en Bilbo, reafirmaron esa fortaleza reuniendo a miles y miles de personas en una marcha en la que insistieron en su reivindicación de un sistema público «que garantice unas pensiones públicas y de dignidad».

Nadie pone en duda el éxito de la manifestación. El propio número de asistentes obligó a modificar el recorrido previsto para tratar de dar cabida a las miles y miles de personas que se habían reunido en la plaza Elíptica, de donde partió pasado el mediodía. Sí es cierto que resultó difícil calcular aproximadamente el número de manifestantes, ya que muchos circularon por la acera y otros fueron sumándose y abandonando la comitiva.

Al margen de pensionistas de Bizkaia y de otros territorios vascos, fue significativa la presencia de personas llegadas desde Asturias, Burgos, Cantabria y La Rioja, a quienes se agradeció expresamente su adhesión. Fue también destacada la presencia de manifestantes de todas las edades, por lo que los promotores consiguieron su objetivo de que fuera una marcha «intergeneracional».

A la cabeza de la manifestación, decenas de txistularis tratando de imprimir un carácter festivo a la convocatoria. Bilboko Konpartsak la apoyó y fueron muchas las camisetas multicolores que se pudieron ver entre los participantes. No faltó tampoco la batukada de Mamiki.

Costó que avanzase la protesta por Gran Vía entre consignas como «jaiak bai borroka ere bai», «esta batalla la vamos a ganar», «no falta dinero, sobran ladrones», «jo ta ke irabazi arte», «queremos pensiones como las de los Borbones» o «gobierne quien gobierne las pensiones se defienden». A unos metros, la pancarta con el lema ‘‘Pensiones públicas dignas. No al 0,25%’’, portada por representantes de los colectivos que conforman el heterogéneo Movimiento de Pensionistas de Bizkaia.

Paso a paso, se fueron sumando más manifestantes y consignas, que arreciaron a la altura del palacio foral. Muchos portaron carteles con mensajes como «ladrón congela tú pensión», «ya gobierne tal o cual, mi pensión ya!», «restaurar el valor de las pensiones» o «robar al viejo es obsceno».

A los pensionistas no les ha gustado la propuesta del diputado general, Unai Rementeria, de constituir planes complementarios de pensiones para los trabajadores, lo que quedó de manifiesto con gritos como «no desgravaciones en planes de pensiones», «manos arriba esto es un atraco», «aquí está la cueva de Ali Baba o «fuera corruptos de las instituciones».

Al llegar a la plaza Circular, se tuvo que hacer un pequeño receso para que la comparsa de gigantes y cabezudos desfilase por la calle Buenos Aires rodeada de cientos de txikis camino del recinto festivo del Arenal. No por ello, cesaron las consignas, impacientes de llegar a las escalinatas de la Casa Consistorial. Allí, se encontraron con la sorpresa de que, al contrario que lo han hecho durante ocho meses, no podían acceder a la balconada, vallada por seguridad durante Aste Nagusia.

La reacción no se hizo esperar. Juanen Elua, uno de los portavoces del movimiento, acusó al alcalde, el jeltzale Juan Mari Aburto, de «no estar con los pensionistas, sí Marijaia». «Nos ha dejado este regalito de las vallas –añadió–. No importa, nosotros no estamos con él». Sus palabras provocaron pitidos y gritos de «¡fuera vallas!».

Jon Fano, otro de los portavoces habituales, explicó que habían realizado gestiones con los responsables municipales para acceder a la balconada pero que les habían respondido que «si lo permitían, tendrían que hacerlo en todas las manifestaciones».

En la intervención que cerró la protesta, dejaron claro que no han dado ni van a dar «un paso atrás ante las inclemencias ya sean del tiempo o de otros factores». «Las pensiones son un derecho –enfatizaron–, son las cotizaciones de toda la vida».

Tras las decisiones adoptadas desde el Gobierno español, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia reitera que «son parches , temporales e insuficientes», por lo que insistieron en la necesidad de que se deroguen las sucesivas reformas legislativas, así como la desaparición «definitiva» del factor de sostenibilidad. Además, rechazan los intentos de sustituir las pensiones públicas por EPSV, ofreciendo beneficios fiscales por suscribirlos.

Antes de disolverse, citaron a los presentes a la próxima concentración, que tendrá lugar el próximo lunes, avanzando que para el 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, preparan otra manifestación para obligar a los gobiernos a moverse ya.

En Donostia e Irun

La de Bilbo no fue la única protesta en Hego Euskal Herria. En Donostia, por ejemplo, la Asamblea de Pensionistas de Alderdi Eder efectuó una concentración ante las oficinas de la Seguridad Social en Riberas de Loiola. Cientos de personas volvieron a exigir reivindicaciones básicas como la revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC y una mensualidad mínima de 1.080 euros. Anunciaron que reanudarán las concentraciones semanales el lunes 10 de setiembre, a las 12.00, en Alderdi Eder.

En Irun, varias decenas de pensionistas se reunieron en la plaza San Juan, ante el Consistorio, por las mismas demandas.