EDITORIALA

Una espantada que desnuda a Macron

La sorpresiva dimisión de Nicolas Hulot, ministro de Transición Ecológica del Gobierno francés, hecha pública por él mismo en una radio y sin siquiera haber informado al presidente, supone un fuerte revés para la marca política de Emmanuel Macron. Hubot es un ecologista respetado por el establishment francés, criticado por una parte de ese movimiento social pero reconocido por todo el mundo. Durante décadas había sido tentado por la izquierda y la derecha para legitimar sus gobiernos y políticas, algo a lo que él se había negado siempre. Hasta que llegó Macron, con su discurso «ni de izquierdas ni de derechas», con su voluntad reformista y estratégica, con su particular agenda… y Hulot dijo que sí. Dijo que sí porque esa agenda incluía el cambio climático como prioridad, hasta el punto de que lo nombró número tres de su Ejecutivo.

En esa línea, y en respuesta al lema de Donald Trump, Macron lanzó la campaña «Make this Planet Great Again» (hagamos este planeta grande de nuevo). Ayer, con la crítica de Hulot sobre cómo funciona el poder en París, cómo los lobbys siguen marcando la pauta y tomando decisiones políticas por encima de los intereses comunes, con su denuncia de que no ve un cambio real en la forma de hacer política ni en los objetivos estratégicos sobre el cambio climático, Hulot pinchó ese globo.

Macron ha querido jugar la carta del hiperliderazgo y a la vez hacer equilibrios imposibles. Ayer, como en la conocida fábula, el emperador apareció desnudo, y ya van unas cuantas veces. Logró ganar las elecciones, lo cual no era sencillo, pero la realidad está certificando que su proyecto es un neoliberalismo maquillado, nada más. Está ahí para sostener los intereses de los poderes del Estado francés, es funcional a ellos. Tampoco tiene fuerza para revertir su desgaste y decadencia. El ecologismo chocha con esos intereses privados, requiere de una visión y una determinación ajenas a un producto político cortoplacista como Macron. Lo cual refuerza la necesidad de una política real en