Jon ORMAZABAL
Pelota

Aimar, un metrónomo en medio de un bombardeo

El de Goizueta puso la pausa en el duelo de zagueros en el que por momentos mandó el de Bergara

OLAIZOLA-ZABALETA 22

ARTEAGA-REZUSTA 15


Aimar Olaizola volvió a saborear las mieles del triunfo al estrenarse este verano en Donostia, un torneo en el que Aspe y Asegarce mezclaron a sus pelotaris con el fin de equilibrar el socavón que Zabaleta y Rezusta están generando en los grandes torneos. Ayer también fueron el de Etxarren y el de Bergara, quienes se han repartido los triunfos de Iruñea –Rezusta–, Gasteiz, Bilbo y Donostia –Zabaleta– los encargados de marcar el ritmo de una final que, sin un dominador claro en los cuadros largos, terminó decidiendo el oficio de Olaizola II.

Y es que, en un simple repaso estadístico, Aimar Olaizola estuvo más aseado que un Axier Arteaga que para nada estuvo mal en su primera final de Primera, hizo más y falló menos, con lo que el balance es siempre positivo, pero, sobre todo, entendió mucho mejor lo que el partido y su zaguero le requirieron en un partido en el que el espectáculo estuvo atrás.

Porque haciendo buenos los pronósticos, los colorados tomaron el control del marcador (3-0, 8-3 y 13-8) desde el primer pelotazo, un saque al ancho sin demasiadas complicaciones que Rezusta no supo llevar a buena, pero también tuvieron sus momentos de dudas, sobre todo en torno al ecuador, cuando la pareja guipuzcoana puso en juego un material algo más vivo con el que Rezusta comenzó a mostrar la espalda a su par atrás (13-10).

Fue precisamente en ese momento, no de crisis pero sí de cierto desequilibrio, cuando Aimar sacó su temple y decidió cambiar la tendencia del partido, acercándolo más al frontis, a base de entrar más en juego, con lo que no solo dio cierto aire a su zaguero cuando más lo apretaban, sino que incomodó a Arteaga obligándole a exprimirse en defensa, ahí donde al lasartearra más le duele.

El joven delantero no desentonó para nada entre tres de los protagonistas del verano, estuvo valiente y además fue el más arropado desde las gradas, pero le penalizaron alguna falta de decisión, algo más de constancia a la hora de colaborar en el hostigamiento de su zaguero a Zabaleta y alguna mala decisión como esa pelota que dejó pasar en el 7-3 creyendo que iba fuera, pecados de juventud que solo se pueden solventar a base de jugar partidos de este tipo.

Tampoco hizo daño con el saque y dos tantos directos de Aimar Olaizola, junto a algún que otro saque-remate también influyeron en ese parcial de 7-1, del 13-10 al 20-11 en el que la pareja navarra decantó definitivamente la final a su favor.

Tuvieron los guipuzcoanos su reacción con un Rezusta que volvió a someter a Zabaleta, premiado con el trofeo Salbidea a mejor pelotari del torneo, a tareas defensivas, pero los colorados, que volverán a formar juntos en Logroño, no se dejaron intimidar.

Arranca Lekeitio

Pero antes de la última gran feria, Aimar Olaizola deberá hacer frente esta tarde a otro compromiso importante, Lekeitio, donde formará pareja junto a Andoni Aretxabaleta.

El de Goizueta dijo al término del partido encontrarse mucho mejor físicamente y esta tarde en el Santi Brouard le espera, a priori, un partido muy diferente al de ayer ante dos pegadores como Artola y Larunbe.

Séptima final consecutiva para Urriza

Javier Urriza será el rival de Xanti Uterga la semana que viene en la final del Torneo Kutxabank. Será la séptima final consecutiva de Urriza y la tercera entre ambos contendientes.

El delantero de Iruñea se impuso en una dura batalla de una hora a Endika, en la semifinal del Torneo Kutxabank, por 30-24. El partido se prolongó bastante, ya que ni uno, ni otro arriesgaron en exceso en jugadas y fueron conservadores en su juego. Ese estilo favoreció a Urriza que cogió seis tantos de ventaja al inicio, 8-2, y supo administrar la ventaja.

En el peloteo ambos estuvieron bien, Endika ofreció una imagen muy mejorada respecto al pasado sábado y con el saque hizo mucho más daño, hasta siete tantos. El ganador hizo solo cuatro, aunque en el peloteo se fue a 18, por 15 del rival. La ventaja final estuvo en las pelotas perdidas. Urriza falló tres y Endika, con una falta de saque, se fue a nueve. Demasiadas para ganarGARA