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BELGRADO

Serbia amaga con levantarse de la mesa por las diferencias internas kosovares

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ordenó ayer al Ejército, la Policía y el servicio de Inteligencia serbio BIA a que suspendan toda comunicación con la policía de Kosovo y con las fuerzas internacionales de interposición de la KFOR, informa la agencia de noticias serbia Tanjug.

Vucic, que como presidente es comandante del Ejército y viajaba a Bruselas para participar en las negociaciones sobre la normalización de las relaciones entre Belgrado y Pristina, ha ordenado, asimismo, el cese del contacto de las citadas entidades con «todos los representantes albaneses o internacionales en Kosovo».

Tanjug vinculaba la decisión con la citada reunión planeada para este fin de semana en Bruselas, mientras que la prensa serbia especulaba ayer con la posibilidad de que Vucic cancelara finalmente el encuentro.

Sabotaje desde Pristina

La razón serían unas declaraciones del presidente del Parlamento de Kosovo, Kadri Veseli, quien amenazó el jueves con que Pristina podría prohibir la visita de Vucic al país debido a su «actitud destructiva».

El ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic, confirmó a la televisión pública que Vucic estaba ya viajando en avión hacia Bruselas. No obstante, la emisora afirmó que el presidente no se reuniría con los delegados de Kosovo, sino únicamente con la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.