Joseba VIVANCO
Athletic

Este es el camino

Los protagonistas coinciden en que este partido debe ser la referencia que marque un curso «en el que estamos muy ilusionados».

El punto con sabor a sudor que el Athletic se ganó a pulso ante el Madrid es uno de los que por el rival y por el cómo se fraguó debería hacerse mejor el próximo domingo ante un Betis que solo suma un gol a favor en cuatro jornadas. Si los rojiblancos rascan algo más que otro punto y se vienen con la victoria del Villamarín, entonces esas ilusiones que hay depositadas en este equipo y en su técnico empezarán a ganarse una credibilidad solo atisbada. Ante los suyos y ante sus rivales futuros. Porque la imagen de derroche físico a la par que criterio con la pelota expresada ante los merengues debería ser sí o sí la referencia a seguir. «Si hemos podido jugar hoy así contra el Madrid, tenemos que jugar así siempre», vino a sintetizar Eduardo Berizzo, que vio un conjunto «que se asemejó mucho» al que quiere.

El esfuerzo físico de estos meses y la exigencia que imprime Berizzo a los suyos se reflejó este sábado sobre el césped, y tal y como después apuntó De Marcos, «este es el ritmo y la intensidad a mantener», máxime sin partidos intersemanales. «Aquí se trataba de darlo todo, porque en estos partidos si no lo haces se nota, y el equipo ha estado a la altura», coincidía Iñigo Martínez, contento en su regreso.

Lo cierto es que San Mamés todavía se relame con uno de esos duelos que como recordó De Marcos, «yo los veía de crío en el bar y hoy he estado dentro del campo». Un choque de alto nivel que confirma que «el fútbol es para esto, para disfrutar», con un ambiente, en palabras del futbolista alavés, «espectacular, que gusta ver», donde «el jugador ha representado a la grada y la grada ha ayudado».

Un partido de refencia, jugado, como pedía su entrenador, con valentía y fe en lo que se hacía. Y a partir de lo hecho, el técnico argentino sugería que «si pudimos jugar así debemos intentar hacerlo siempre. Uno imagina estimular a la gente y que se sientan representados. Se jugó con el nervio y la fibra que requería el partido. Más allá de lo numérico me queda la sensación de haber jugado el partido que imaginamos».

El punto, pero sobre todo las formas, serán un aliciente indudable cara a ese partido ante los béticos. «Esta actuación nos obliga a no bajar el listón y a repetirla cada siete días», reiteró Berizzo, que a la vez, con esta actuación, reivindica de paso el papel de su amplia nómina de jugadores. La inclusión de Beñat en el once, o los primeros minutos de San José, incluso los que dispuso de nuevo Rico, confirman sus palabras de que todos cuentan y deben estar preparados. «Nuestra manera de jugar es exigente. Vamos a necesitar a todo el equipo. Todos pueden ser escogidos en cualquier momento y tienen que estar listos», incidió en ese mensaje.

A Beñat le encomendó un trabajo más oscuro y defensivo y cumplió, siendo la sombra de un desaparecido Modric, aunque Isco se le ‘escapara’ en el gol del empate. «Este es el Athletic que queremos ver en casa y todo el año. Nuestra idea es presionar al equipo rival arriba y eso en casa se tiene que notar sea quien sea el rival», defendió el vizcaino, quien se refirió al protagonista del sábado, Unai Simón, de quien dijo «está demostrando el poso que tiene, que no le tiemblan las piernas en estas situaciones». Y Berizzo, feliz con el de Murgia.

Partidazo del guardameta, de Yeray, de toda la defensa en general, otra vez más sobresaliente Dani García, más generoso en el esfuerzo y el compromiso Susaeta que el propio Jesucristo, la implicación y saber estar de Raúl García, el protagonismo de Muniain. A la postre, como resumió el incansable De Marcos, «es el orgullo de mirarte en el vestuario y ver que el esfuerzo que hemos hecho todos es de admirar». Del primero al último el sábado. «Todos estamos muy ilusionados este año», constató Iñigo Martínez un deseo común.