El Gobierno iraní priorizaba ayer la pista separatista árabe detrás de un atentado que dejó 29 muertos la víspera en un desfile militar en Ahvaz, al suroeste de Irán, y acusó a un «pequeño» Estado del Golfo de esta r detrás de ese acto «terrorista». Teherán señala como autor del ataque al Movimiento de Lucha Árabe para la Liberación de Ahvaz (Alahvazieh), que busca el derrocamiento del régimen islámico de Irán y la liberación de las zonas de mayoría árabe del país.

Según el último balance oficial, a la baja, 28 personas –incluidos los cuatro atacantes– murieron en la capital de la provincia de Juzestán, de mayoría árabe, a manos de un comando integrado por cuatro personas que abrieron fuego con fusiles Kaláshnikov desde detrás de la tribuna de autoridades contra militares y público que asistía al desfile que conmemora cada año el inicio por Bagdad de la guerra entre Irán e Irak.

«No tenemos ninguna duda sobre la identidad de quienes hicieron esto», afirmó el presidente iraní, Hassan Rohani, quien acusó a los autores del atentado de haber sido «mercenarios» de Saddam Hussein antes de encontrar, una vez fallecido este, un nuevo «amo» en el «sur del Golfo Pérsico», sin citar a ningún país. «Conocemos a los autores e inductores e Irán no dejará este derramamiento de sangre sin respuesta», advirtió.

Las autoridades iraníes no tomaron en serio la reivindicación del Estado Islámico, cuya agencia Amaq se equivocó inicialmente al citar el lugar del ataque. El mismo sábado, una cadena de TV satelital, Iran International, con sede en Gran Bretaña, difundió una reivindicación en nombre de Alahvazieh. Otro grupo separatista árabe, el Frente Popular Democráti- co Ahvazí, se desvinculó de la masacre y acusó a las autoridades de Irán de «crear este tipo de ataques» para justificar su apoyo a milicias regionales.

Tras el ataque, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, denunció que fue «una continuación de las conspiraciones de los regímenes a sueldo de EEUU en la región», en alusión a Arabia Saudí y otros países del Golfo .

EEUU condena, «sea donde sea»

La embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, respondió ayer que su país «condena todo ataque terrorista, sea donde sea, punto» y aseguró que «no busca un cambio de régimen en Irán». Y añadió: «Creo que el pueblo iraní ya ha tenido suficiente y es de allí de donde viene esto».

Por su parte, los Guardianes de la Revolución, el cuerpo militar de élite que se encarga de preservar los valores de la República Islámica y blanco del atentado junto a las Fuerzas Armadas, anunciaron una «venganza mortal e inolvidable» en un futuro próximo, sin escatimar esfuerzos en «perseguir y castigar a los criminales en la geografía de la región y más allá». Tanto los Guardianes como el jefe de Estado Mayor, Mohamad Hosein Baqeri, acusaron a EEUU y algunos países de la región, en alusión a Arabia Saudí y otras naciones del Golfo por armar y financiar a los responsables.

 

Teherán llama a consultas a varios países europeos

El Gobierno iraní convocó a los embajadores de Países Bajos y Dinamarca y al encargado de Negocios de Reino Unido en Teherán para expresarles su dura protesta por los supuestos vínculos con esos países de los autores del atentado en Ahvaz.

«No es aceptable que la Unión Europea no incluya en la lista negra a miembros de estos grupos terroristas mientras no perpetren un crimen en suelo europeo», señaló Bahram Qasemi, portavoz de Exteriores.

Teherán considera que miembros de Alahvazieh están dispersos en varios países europeos, incluidos Países Bajos y Dinamarca, por lo que espera que extraditen a quienes promovieron el ataque. «Se recordó a los embajadores que Irán ya había advertido sobre la residencia de estos individuos en esos países y ha pedido su arresto y enjuiciamiento», agregó.

Los embajadores prometieron trasladar esas cuestiones a sus gobiernos, al tiempo que anunciaron su disposición para cooperar con Irán en la identificación de los atacantes y el intercambio de información, indicó.

«Si se establecen vínculos con Dinamarca, tendrá consecuencias», señaló su titular de Exteriores, Anders Samuelsen.

Qasemi dijo también haber remitido una dura protesta al representante británico por la entrevista emitida por un canal de televisión con sede en Gran Bretaña en el que un portavoz de Alahvazieh asumía el ataque.GARA