Amaia U. LASAGABASTER

LA INFLACIÓN DEL MERCADO, PRINCIPAL AMENAZA PARA EL EQUILIBRIO

El próximo 24 de octubre, el Consejo de Administración del Eibar someterá a votación de la Junta General de accionistas las cuentas de la pasada campaña y el presupuesto de la actual. Como no ha dejado de hacer desde que llegó a Primera, el club seguirá batiendo marcas: el mayor presupuesto de su historia, los ingresos de televisión más altos que ha recibido nunca, beneficio récord... Pero también un volumen de gasto que crece año a año y al que parece imposible poner freno.

Al menos al que se lleva la parte del león, el gasto en personal deportivo. Su incremento desde que el Eibar debutó en la categoría, en la temporada 14/15, ha sido el mayor de todos las cifras que maneja el club, tanto en números absolutos como proporcionalmente. Concretamente, el montante destinado a este apartado en aquella primera campaña fue de 9’209 millones y ha ido creciendo cada temporada hasta alcanzar los 32’280 previstos para este curso, un 250% más. Su peso, siempre importante, dentro del presu- puesto del club tampoco ha dejado de crecer: equivalió a un 48% de los ingresos en la campaña del debut en Primera, bajó a un 42% el año posterior –aunque al casi duplicarse la cifra de negocios, creció en más de cuatro millones–, subió después al 55%, al 64% la temporada pasada y alcanza el 65% de los ingresos estimados para el presente ejercicio.

Una auténtica barbaridad, por mucho que el Eibar, que este año ha alcanzado ya su límite salarial, cumpla con todos los parámetros para el control económico que estipula la Liga. Pero, pese a que los ingresos por retransmisiones han registrado otra subida, mucho menor que las de temporadas pasadas pero subida en cualquier caso, tanto para el equipo azulgrana como para el resto de sus competidores es cada vez más difícil hacer frente a las cifras de un mercado hiperinflacionado. No han sido pocos los equipos que este año ya han tenido que hacer malabares para adecuar el coste de su plantilla a las exigencias de la Liga. «Los ingresos por televisión han provocado que el mercado esté llegando a unas cantidades desorbitadas», reconoce Patricia Rodríguez. «Este año ha habido ya problemas en algunos equipos, jugadores no inscritos... En tres años hemos llegado a esta situación –lamenta la Directora Gerente del Eibar– y eso es muy grave, es volver a lo de antes y eso no nos lo podemos permitir porque entonces nos cargamos el control económico, nos cargamos el Real decreto, aquí no hay venta centralizada y sobre todo nos cargamos la credibilidad. No puede ser».

Rodríguez cree que «hemos llegado a un punto del que ya no se puede subir más, entre esta temporada y la próxima hay que frenar, tiene que estar el punto de inflexión. Hay un concurso vendido ya del próximo trienio, todos podemos hacernos nuestra previsión y en función de eso es donde tiene que mantenerse el criterio. Porque si no se rompe el equilibrio».

No es fácil adherirse al optimismo de la dirigente azulgrana, teniendo en cuenta que esos derechos del próximo trienio se han vendido por un precio mayor que el actual y que hasta ahora todas esas subidas se han visto reflejadas en un incremento aún mayor de traspasos, fichas y comisiones de agentes. Si, efectivamente, sucediera así, el Eibar no tendrá reparos en quedarse sólo; no sería precisamente la primera vez en la que su política de «deuda cero» supusiera una excepción. «Nosotros tenemos una serie de medidas ya por las que no podemos dar más y sabemos que con eso en con lo que tenemos que trabajar. No podemos depender de las ventas extraordinarias, no podemos ser el Sevilla o el Villarreal. Nosotros sacamos la foto con los ingresos ordinarios, con lo que sabemos seguro que vamos a tener, y gastar en función a eso. Y lo extraordinario es para la inversión, ya sea para fichar a un jugador que sabes que te va a dar un rendimiento brutal, para un chavalin que tiene un desarrollo exponencial o para hacer mejoras en instalaciones que incrementen tu activo. Pero el extraordinario es para inversión».

La consecuencia será una mayor exigencia para los responsables deportivos del club, en un momento en el que hasta los malos jugadores son caros. «Hay que trabajar con eso porque sin equilibrio económico no hay nada. Si sólo traes jugadores de 30, con experiencia y garantías... no te llega. Así que hay que seguir combinando jugadores más jóvenes con otros más consolidados, trabajar mucho e intentar acertar».

la venta de jugadores, principal aportación a la hucha azulgrana

Como el resto de apartados, también los beneficios del club han ido creciendo de año en año. Fueron 3’58 millones en la temporada 14/15, 6’92 un año después, 10’81 en la campaña 16/17 y 13’46 en la anterior, lo que ha permitido al Eibar, por ejemplo, tener dinero suficiente como para afrontar en solitario la construcción de la Ciudad Deportiva, además de todo lo que ha invertido ya en Ipurua.

Casi la mitad de los 34 millones que ha ahorrado el club, unos 16, se los debe a la venta de jugadores, que estas tres últimas campañas se ha convertido en una fuente de ingresos importantísima. Cuatro han sido las principales operaciones del Eibar, que en verano de 2016 ingresó más cinco millones por la venta de Keko al Málaga, un año después superó los diez millones con la marcha de Lejeune al Newcastle, a los que hay sumar los tres que pagó el Athletic por Ander Capa y los cuatro –todavía sin contabilizar– que ha abonado este verano el Getafe por Alejo.A.U.L.