Ingo NIEBEL
COLONIA

Los comicios bávaros causan históricas derrotas y victorias

En las elecciones regionales de Baviera los socios de gobierno de la canciller Merkel, CSU y SPD, sufrieron sendas históricas derrotas, mientras que los ecologistas Verdes y la xenófoba AfD triunfaron de forma extraordinaria. Perdida la mayoría absoluta, la CSU bávara necesitará un socio de gobierno mientras que la socialdemocracia ha de refundarse. De esta forma, el espectro político gira hacia la derecha y la crisis del SPD hace peligrar el bipartito de Berlín.

Las encuestas acertaron el resultado de los comicios regionales del Estado Libre de Baviera. Como era de esperar, la Unión Social Cristiana (CSU) del ministro-presidente Markus Söder perdió más del 12% de los votos y con ello la mayoría absoluta pero manteniéndose como primera fuerza política.

El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha perdido más de la mitad de sus votos quedando en unos 9 puntos. Con ello solo será el quinto de quizás seis partidos en el hemiciclo de Munich.

El nuevo número dos son los ecologistas Verdes que están rozando los 19 puntos, un récord histórico. Les sigue la asociación electoral de los Freie Wähler (FW, Votantes Libres) de índole burguesa y políticamente cercanos a la CSU con unos 11 puntos, y la xenófoba Alternativa para Alemania (AfD), con alrededor del 10%.

El Partido Liberaldemocrático (FDP) tiene que esperar hasta el recuento final para saber si ha superado el 5% necesario para regresar al hemiciclo. Con el 3,4%, el partido socialista Die Linke (La Izquierda) se ha quedado sin escaños.

A pesar del mal resultado, el ministro-presidente Söder quiere mantenerse en el puesto, asumido tan solo hace seis meses, para «formar un gobierno estable».

Para ello necesitará a los Freie Wähler y quizás también al FDP. Una coalición con los Verdes solo parece matemáticamente, pero no políticamente, posible, según declaraciones del propio Söder y otros cargos de la CSU.

Desde Berlín, la secretaria general de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer, habló de un «resultado agrio que no ha venido por sorpresa». En su opinión, la CSU, siendo su socia bávara, no ha conseguido poner en el foco de su campaña electoral sus logros al debatir sobre otros temas.

De forma indirecta, se refiere a las dos crisis de gobierno que la CSU ha causado en el seno de la Gran Coalición con el SPD, discutiendo primero por la acogida de refugiados y después sobre la sustitución del jefe del servicio interior de inteligencia. Por la misma razón, la presidenta del SPD, Andrea Nahles, dio a entender que su partido podría dejar el bipartito en Berlín.

En dos semanas habrá elecciones regionales en Hesse que auguran otra debacle para el SPD, pero también para la CDU de la canciller, Angela Merkel..

Los Verdes dan cara a la Alemania multicultural

Actualmente los Verdes viven un auge político. En Baviera y en el resto de la república se presentan como la cara de la Alemania democrática, europeísta y antirracista. El resultado electoral de Munich da un cierto porcentaje y unos escaños a algunos de los 240.000 de manifestantes antirracistas que el sábado se concentraron en Berlín. «Corazón en vez de difamación» es la nueva contraseña, según la candidata principal de los Verdes bávaros, Katharina Schulze.

Por eso no extraña que este partido se haya convertido en el enemigo predilecto de la Nueva Derecha y de su buque insignia, la xenófoba AfD. Aparte de defender la política de las «fronteras abiertas», los Verdes sacan perfil de defensores de los derechos civiles contra las nuevas leyes de policía. Actualmente ataren a más votantes que el SPD o Die Linke.

Aún así, no hay que olvidar que Alemania gira hacia la derecha porque la mayoría de los votos se ubican a la diestra de los Verdes, SPD y Die Linke.GARA