Maitane ALDANONDO
Gasteiz

UN PRODUCTO MEJORADO QUE SURGIÓ DE UNA VIVENCIA COTIDIANA

Dormik es una almohada de viaje que mantiene el cuello recto a la vez que permite apoyar la cabeza. Sus creadores son dos emprendedores alaveses que han invertido más de dos años en su diseño. Está a la venta desde julio y pronto llegará al mercado internacional.

Dormir en el vehículo mientras se realiza un trayecto y no hacerlo en la mejor postura. Una vivencia similar fue la que originó que Francisco Agredas y Purificación de Paz se embarcaran en una aventura en la que lleva inmerso casi tres años: «ayudar a miles de personas a que puedan dormir a gusto en sus viajes». El primer resultado llegó al mercado el pasado julio: una almohada de viaje que mantiene el cuello recto y ofrece apoyo para la cabeza.

Aquel trayecto en coche tuvo como resultado un dolor de cuello que se prolongó tres días y la idea de una solución mejor que la que él había empleado. Estudió las alternativas para ver si alguna que se asemejaba, pero no encontró nada. Comentó su ocurrencia con De Paz, su pareja, que le ayudó a concretarla. «Se me ocurrió a mí, pero ella le cambió el 98%. De lo que yo hice a lo que hemos hecho realmente… no tiene nada que ver», recuerda Agredas, que subraya que «sin ella no hubiera podido hacer nada».

Fundaron la empresa a finales de 2016, embarcados en la búsqueda del diseño más adecuado. Contactaron con una empresa para realizar un estudio de mercado y elaborar un proyecto, que han financiado tanto con un crédito como con una ayuda de BIC Araba. «Me dieron 10.000 euros. Eso quiere decir que no solo me gusta a mí, sino que parece que puede ir para adelante». También le pusieron en contacto con una asesoría y la Cámara de Comercio que le ayudó con el plan de viabilidad», recuerda Agredas.

Ambos tienen un empleo que les da sustento y también han invertido en el proyecto. Agredas es repartidor autónomo y le ha dedicado muchas horas fuera de su jornada. «Después de 11 o 12 horas he pasado muchas noches sin dormir, trabajando en el producto». Ninguno tenía experiencia y han ido aprendiendo sobre la marcha, «a base de golpes». De hecho, el responsable admite que ha perdido mucho dinero por no tener conocimientos. Ha sido un proceso costoso «prototipos, patentes, marca europea, homologación, búsqueda de fabricantes...», pero que han llevado a cabo con mucho entusiasmo. Conservan el sentimiento de que «esto va a salir bien» y que su invento sea de ayuda les genera «mucha satisfacción», pero Agredas admite que «sobre todo, me ha ayudado mucho a soñar. A creer que si esto va bien podemos cambiar nuestra vida».

Producto homologado y patentado

El proceso de desarrollo no ha sido sencillo, ya que han necesitado dos años y medio para conseguir el prototipo definitivo. Tras pasar un año elaborando el primer prototipo, no logró la homologación por los materiales. Hizo un segundo, que igualmente fue descartado; y como dice el dicho, a la tercera fue la vencida. Otra de las dificultades fue encontrar fabricantes. Querían producirlo aquí, pero los gastos hacían que el precio no fuera competitivo. Tocando un par de puertas, localizaron una empresa checa con contactos en China que les hizo el prototipo de forma más asequible. Además, la empresa APPLUS ha homologado el producto que está protegido por una patente internacional y cuenta con una marca europea.

La almohada mantiene el cuello recto a la vez que permite apoyar la cabeza, evitando malas posturas. Se coloca en el asiento o el reposacabezas e impide que el usuario se mueva si hay giros imprevistos y minimiza los riesgos de lesión en caso de colisión lateral. Es «ligera, plegable y su funda es lavable». Se adapta a cualquier medio de transporte, e incluso, puede utilizarse en las sillas de rueda que tienen apoyo para la cabeza. Si bien está pensado para adultos, también pueden utilizarlo los niños; aunque Agredas señala que «no encaja perfectamente, pero es mejor que la alternativa».

Dormik se vende junto con una mochila para transportarla y un antifaz. No está disponible en tiendas físicas y solo puede adquirirse a través de la web de la empresa. Realizan envíos a nivel estatal con un precio de 34,99 euros, incluyendo IVA y gastos de envío. No obstante, posiblemente en las próximas semanas inicien su comercialización a nivel europeo, ya que les ha surgido la oportunidad de comercializar la almohada mediante una conocida web de venta online. Si las ventas van bien, tienen la intención de hacerlas disponibles a nivel mundial.

Lleva solo dos meses en el mercado y los responsables están centrados en darlo a conocer. Su objetivo para el primer año es vender las 2.000 unidades iniciales e ir creciendo. Agredas tiene en mente mejoras para la siguiente versión de Dormik, «pero para eso necesito dinero. Ir vendiendo para hacer el prototipo, producirlo y ver que está en condiciones para hacerlo en serie».