GARA
KABUL

Golpe talibán a la cúpula de las fuerzas de seguridad en Kandahar

El comandante de la Policía provincial, el general Abdul Razeq, y el jefe de la Dirección de Seguridad Nacional (servicios secreteos) en Kandahar, Abdulmomin Hassankhail, murieron en el ataque reivindicado por los talibán contra la oficina del primero, tan solo dos días antes de las elecciones parlamentarias en el país.

Aunque se había incluido también entre los fallecidos al gobernador de Kandahar, Zalmai Wesa, el Gobierno afgano aclaró que este resultó herido, al igual que otro destacado oficial de la Policía.

El ataque se produjo cuando las autoridades afganas abandonaban la oficina del gobernador rumbo a un helipuerto, tras participar en una reunión con el comandante de la intervención de la OTAN, el general estadounidense Austin Scott Miller.

La OTAN confirmó que tres estadounidenses también resultaron heridos, mientras que el general Miller salió ileso, y que el atacante murió.

El tiroteo lo inició al menos uno de los guardaespaldas del gobernador, que disparó en la espalda a Razeq, uno de los mandos policiales más conocidos por su lucha contra los talibanes.

Figura clave

En su reivindicación, los insurgentes confirmaron que Razeq y Miller eran los objetivos.

El general Razeq, que había escapado a muchos atentados anteriores era uno de los funcionarios de seguridad más poderosos de Afganistán. Acusado de miles de ejecuciones sumarias y de torturas, era considerado un baluarte contra la insurgencia y fue «un gran amigo» de Miller, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN y de EEUU en el país, que lo alabó como «un patriota».