Ramón SOLA
DONOSTIA

EH Bildu revela que un centenar de torturadores siguen condecorados

En un momento en que el Gobierno de Pedro Sánchez dice estar dispuesto a retirar la condecoración oficial a «Billy el Niño», EH Bildu –junto a torturados y familiares de torturados vascos– reveló y denunció ayer que la realidad va muchísimo más lejos de ese policía concreto procedente del franquismo. Marian Beitialarrangoitia certifica que hay un centenar o más de casos similares y detalló algunos de ellos «en una primera aproximación».

Un centenar de casos son muchos, pero el problema no estriba solo en el número, sino en lo que subyace en el fondo. Y es que muy a menudo, apuntó la diputada de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia, esas condecoraciones se otorgan poco después de los hechos violentos en que están implicados esos agentes (torturas, secuestros, abusos...). Por ello, concluyó su comparecencia ayer en Donostia lanzando la siguiente pregunta: «¿Acaso se considera ‘conducta intachable’ haber prestado ‘determinados servicios a la patria’, como torturar, secuestrar y asesinar a personas?».

Junto a Beitialarrangoitia participaron en la reunión y posterior rueda de prensa Axun Lasa, hermana de Joxean Lasa; Maribi Arregi, hermana de Joxe Arregi; e Idoia Zabalza, hermana de Mikel Zabala, los tres muertos tras sufrir torturas. Y les acompañaron personas que han padecido esta lacra en carne propia, como Jon Etxabe, Elixabete Morellas, Mikel Arrizabalaga y Josu Arrizabalaga.

EH Bildu considera «una buena noticia» que en la Moncloa se estén replanteando la retirada del «manto de impunidad» de que ha gozado el policía «Billy el Niño», pero exige que se revoque igualmente la condecoración de todos los demás. Y Beitialarrangoitia hace hincapié en que este gobierno de Pedro Sánchez es responsable incluso de premiar a uno de ellos, el exjefe de la UCO Manuel Sánchez Corbí, condenado en su día por torturas a Kepa Urra y que pese a ello ha sido condecorado muy recientemente.

Esta práctica de galardonar a agentes implicados en torturas u otro tipo de violencias se ha sostenido a lo largo del tiempo, de modo que existe incluso uno, Sebastián Sotos García, que pese a participar en el intento de secuestro del refugiado Joxe Mari Larretxea en 1983 ha llegado a ser condecorado hasta cinco veces y por cuatro gobiernos distintos (Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy).

En su investigación, EH Bildu percibe muchas veces una misma secuencia: «Condecoración, indulto y ascenso». Casi todos los implicados en torturas son premiados, algunos más de una vez. Los condenados en primera instancia generalmente resultan indultados. Y a menudo, también son elevados en el escalafón. Así ocurrió con uno de los dos únicos castigados por la muerte de Joxe Arregi tras investigarse inicialmente a 73 policías, uno de los casos más ilustrativos de cómo funciona este proceso.

En esta «primera aproximación» a un asunto de mucho calado y con largo recorrido histórico, Marian Beitialarrangoitia aportó de momento algunos casos significativos más, como el de José Domínguez Tuda, guardia civil de Intxaurrondo indultado más de una vez; Manuel Davó Soler, nacido en un punto de Alicante curiosamente muy cercano a donde se enterró a Lasa y Zabala; José Ramón Pindado, a quien se ha vinculado con el golpe de Estado del 23F; José Martínez Salas, que mató de un tiro a la ecologista Gladys del Estal en Tutera... Todos condecorados para escarnio de unas víctimas que, según recordó la diputada de EH Bildu, merecen justicia, reconocimiento, reparación y garantías de no-repetición. «Y la sociedad también las necesita para construir la convivencia futura sobre bases sólidas», añadió.