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ROMA

Roma defiende su presupuesto y hace promesas a Bruselas

El Gobierno italiano reconoce que su enfoque de política presupuestaria para 2019 no está en línea con las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aunque ha expresado su compromiso de no ampliar el déficit estructural en los próximos años, asegurando que, en caso de que las lecturas de déficit y deuda no evolucionen según lo previsto, adoptará «todas las medidas necesarias» para corregir las desviaciones.

En una carta en respuesta a la recibida el pasado jueves por parte de la Comisión Europea, el ministro italiano de Economía y Finanzas, Giovanni Tria, señala que, si bien Roma espera apartarse de la ruta del ajuste estructural en 2019, no tiene intención de ampliar el déficit estructural en los próximos dos años y se compromete a buscar el equilibrio estructural a partir de 2022. «Fue una decisión difícil pero necesaria a la luz del persistente retraso en la recuperación de los niveles del PIB antes de la crisis y el condiciones económicas dramáticas en las que se encuentran los sectores más desfavorecidos de la sociedad italiana», expone el ministro en la misiva que se hizo pública ayer.

Roma confía en que esta sea una aclaración suficiente de su enfoque presupuestario y considera que su postura no amenaza la estabilidad financiera de Italia o de otros estados de la UE, ya que el fortalecimiento de la economía del país transalpino va en interés de toda la economía europea. «El lugar de Italia está en Europa y en la zona del euro», concluye Tria.

Hasta ahora, Bruselas no ha rechazado nunca el borrador presupuestario remitido por un gobierno en el marco del semestre europeo.