Joseba VIVANCO
Athletic

El 27 de diciembre, sin Urrutia

El presidente confirma su no candidatura a unos comicios que se adelantan en una decisión mediatizada por la marcha del equipo.

Distendido, sonriente, relajado, ni siquiera la corbata anudada al cuello parecía esta vez apretarle. Como quien expira el aire que lleva dentro y se quitara un muerto de encima, o un secreto cantado, pero que, como todo secreto, lo es sobre todo por lo que se cuenta en voz baja y separadamente que no en público a los cuatro vientos. Josu Urrutia no se presentará a la reelección como presidente del Athletic, fue el primer anuncio del de Lekeitio al tomar la palabra ante los medios de comunicación ayer; el segundo, que lo seguirá siendo solo hasta el 27 de diciembre y no, no es ninguna inocentada adelantada, porque las elecciones a la presidencia de Ibaigane no serán ni en marzo ni abril, sino el mes que viene, el día 27. Y lo serán por cuestiones que, más allá de las en público expresadas por el lekittarra, tienen más que ver con la preocupante situación deportiva del equipo, la libertad para fichar en enero incluso a un Fernando Llorente que sigue ha- ciendo guiños a quien quiera devolvérselos y la inconveniencia, sobre todo para quien desde la actual Directiva tome el testigo electoral, de llegar a la primavera próxima metidos en plenas urnas con el riesgo de tener al equipo en los mismos derroteros clasificatorios que ahora.

Si la carrera electoral en el Athletic hasta ahora se asemejaba a ese pitido cadencioso pero con tiempo de sobra para que el John McClane de turno tenga tiempo de detener el temporizador de la bomba activida por los malos, desde ayer el mismo pitido se ha acelerado como el corazón de quien se enamora por vez primera. Y ese cambio de ritmo tiene que ver con la deriva del equipo y la posibilidad de que técnico y jugadores no sean capaces de enderezar el rumbo en los próximos meses; de no mediar este proceloso inicio de temporada, para nada estaríamos hablando de elecciones en diciembre sino en la primavera próxima; incluso de no elecciones. Una decisión, la de adelantar los comicios para sorpresa incluso de quienes estén calculando presentarse a las urnas, que libera de ataduras y ‘principios’ al futuro presidente y su Junta Directiva para fichar en el mercado invernal –llámese Llorente o Herrera–, incluso para adoptar hipotéticas medidas drásticas con el entrenador, y, sobre todo, no lastrar el año que viene la candidatura que pudieran liderar los afines al presidente Javier Aldasoro o Alberto Uribe-Echevarría, con el equipo quizá lejos de los objetivos.

Su horizonte ha llegado

Urrutia subió al atril a finales de octubre ante la Asamblea General del club sabiendo que no se iba a presentar a la reelección. No quiso comunicarlo porque, aclaró, quería vivirla como «las siete anteriores, vivirla al cien por cien», pero ya entonces, su discurso y su comunicación no verbal sonó a despedida. Una decisión ya meditada en la que, dijo, corazón y cabeza le decían al unísino que «el horizonte –de su mandato– estaba en los ocho años». Y la tomó convencido de que «para el Athletic y para mí es la mejor decisión».

Reacio a poner nota a su gestión, a sugerir cómo le gustaría que se le recordara, el tercer presidente rojiblanco más longevo en el cargo (7 años y 5 meses cumplirá), tras Enrique Guzmán y Pedro Aurtenetxe, se va convencido de que «la gente cree en nosotros» como atestiguan todas las Asambleas y los altísimos respaldos cosechados. Se va persuadido de que «podía haber hecho que gente –sus críticos– hablaran bien de mí, pero no tendría la conciencia tranquila». Se va defendiendo que «ha sido un orgullo y un honor» abanderar al Athletic. Se va asumiendo que «errores he cometido muchos en el día a día, pero sigo pensando lo mismo sobre mi visión del Athletic». Y se va emplazando a quien concurra a los futuros comicios a que «prioricen los intereses del club a llegar al trono o al sillón de Ibaigane de cualquier manerara».

¿Se va? «Bueno, yo no me voy del Athletic, no me voy a ir nunca», suspiró. Que pase el 32º presidente del Athletic en 120 años.

«Berizzo es de lo mejor que he tenido como técnico»

Hasta el rabo todo es toro. Hasta el 27 de diciembre el presidente seguirá siendo Josu Urrutia y si de aquí a entonces es posible cerrar la renovación de alguno de los jugadores pendientes, se hará. Sobre Berizzo, ni tocar, que para eso «en los buenos y malos momentos aquí acompañamos a la gente», aunque «garantías absolutas no tiene nadie en el fútbol», añadió. Eso sí, como entrenador «creo que es lo mejor que he tenido, tanto en mi época de futbolista como de presidente», echó un capotazo al argentino. El día 28 dejará de ser presidente del Athletic, no hará nada especial, quizá tomarse su tiempo para desconectar y pensar. Pero, avisó, con la mano tendida por si quien le suceda le pide consejo o ayuda allá donde le necesiten. ¿Y quién será? No desveló si alguno de sus afines optará a la elección, aunque sí dijo verlos preparados y capaces para el reto. En cualquier caso, todo indica que alguno tomará su testigo, y veremos los inmediatos movimientos de otras candidaturas que se han movido estos meses, al menos dos. Lo que sí hay que dar por seguro es que si el mandato de Urrutia se distinguió en Lezama por la presencia en el organigrama técnico de más exjugadores que nunca, los nuevos tiempos auguran otro desembarco masivo, entre los que suenan con fuerza nombre como Rafa Alkorta, Andoni Ayarza...J.V.