M.I.
OVERLORD

Experimentos nazis para crear el supersoldado

E l cineasta australiano Julius Avery debuta en Hollywood con un llamativo cruce entre el género bélico y el fantástico, plagado de elementos terroríficos y de humor gore. A destacar que ha apostado por los efectos de maquillaje físicos para el diseño de las criaturas monstruosas resultantes de los experimentos nazis a la búsqueda del supersoldado que permitiera decantar la guerra del lado alemán. Algo que aporta a la película una textura más impactante, al no recurrir a artificios digitales para plasmar todo cuanto no sale de la imagen real o histórica de las batallas de la II Guerra Mundial.

Detrás de “Overlord” está el productor J.J. Abrams y su compañía Bad Robot, por lo que no cabe duda de que será un éxito comercial, a pesar de contar con un reparto compuesto por intérpretes poco conocidos, salvo en el caso del danés Pilou Asbaek, que sobresale en el papel del general nazi poco menos que indestructible. A él se enfrenta un pelotón aliado que ha saltado en paracaídas al otro lado de las líneas enemigas, dentro de una misión considerada decisiva para el devenir de la contienda por parte del alto mando. Pero lo que los soldados enviados se van a encontrar en una pequeña población perdida supera todo el horror que hayan podido ver en el combate, por ser de una naturaleza sobrehumana.