La euforia alcista del miércoles no tuvo ayer continuación y el Ibex, aunque lo intentó en la primera hora de negociaciones, no pudo conquistar los 9.200 puntos. No obstante, arañaba un 0,10%, y hoy emprenderá el día desde los 9.177 puntos. En cambio, las bolsas europeas, con la excepción de Londres (+0,33%), se apuntaron descensos. Fráncfort recortó un 0,45, París, un 0,13%, y Milán, un 0,57%. La cuenta atrás para que Roma presente una nuevo presupuesto a la Comisión Europea sigue adelante, y por el momento no hay señales evidentes de que vaya a cumplir los requerimientos en materia de déficit y gasto.

En Nueva York, las pérdidas se imponían en la apertura, aunque media hora después, el Dow Jones, a diferencia del S&P 500 y el Nasdaq, pasaba a la zona de ganancias. Se esperaba con atención el resultado de la reunión de la Reserva Federal (Fed). Las apuestas se inclinaban por encontrar algún indicio de su intención de seguir con la subida de los tipos de interés, máxime después de conocerse unos buenos datos de empleo y salarios. De confirmarse esta previsión, los tipos escalarán en diciembre hasta una horquilla de entre el 2,25% y 2,50%.

En el Ibex, sesión anodina para el sector financiero tras el festival de la víspera. Ayer cerraron al alza Bankia (+0,65%), Sabadell (+0,41%) y Bankinter (+0,29%), mientras que Caixabank (con un -0,91%), BBVA (-0,51%) y Santander (+0,08%) limaron las ganancias del miércoles. El mejor fue Indra (+5,44%), empujado por sus cuentas y mejoras de recomendación. Entre los grandes, destacaron los avances de Telefónica (+0,94%) y de Iberdrola (+0,80%). En el otro lado de la balanza, severos castigos para Meliá y Mediaset, con cesiones superiores al 7% tras presentar sus resultados.