Natxo MATXIN
OSASUNA

La reforma básica renueva cubiertas, aseos e iluminación

Según una propuesta estimativa presentada ayer en la sala de prensa de El Sadar, el coste de la actuación sería de casi 8,5 millones, impuestos incluidos.

Sin tanto alarde organizativo ni cobertura mediática, ayer fue presentada en la sala de prensa de El Sadar la propuesta de reforma básica del estadio iruindarra. El estudio, basado en otro anterior al que se le han realizado importantes retoques para cumplir la normativa y obtener la licencia de actividad, estima que el coste de la actuación a realizar supondría algo menos de 8,5 millones de euros, impuestos incluidos.

Fernando Benito, del estudio de arquitectura Pérgola Asociados, desglosó que la parte gruesa de los trabajos que se llevarían a cabo, si los socios aprueban esta opción, se centraría en las cubiertas, aseos e iluminación del feudo rojillo. También explicó que se procedería a una reordenación de las localidades, ampliación de los asientos para personas con movilidad reducida –64– e intervenciones de cara a satisfacer las medidas obligatorias de seguridad en lo que se refiere a salidas de emergencia y pasillos de acceso a diferentes zonas del estadio.

Entrando en cada uno de estos aspectos, señaló que se ejecutaría el cambio del revestimiento de las cubiertas, sin intervenir en la estructura, que se mantendría. Se emplearían planchas de policarbonato, aunque dicho material también podría sustituirse por chapa prelacada, más barato que el prime- ro. «El estado de las cubiertas no es bueno, con bastantes zonas oxidadas», expuso.

Otra de las partes del campo en la que esta propuesta pretende actuar son los aseos. Benito quiso dejar claro que no se trata de una reforma integral de todos los servicios, pero sí en algunos de ellos que, por normativa, no cumplen con la altura. Y también por la implantación de otros nuevos en la planta de nivel uno, junto a más inodoros y lavabos femeninos por la mayor presencia de mujeres entre el público que acude en los últimos años a ver a Osasuna.

Ya en lo que se refiere a las obligaciones que marca la Liga de Fútbol Profesional (LFP), habría que renovar la iluminación del campo con tecnología led, además de disponer de un nuevo grupo electrógeno, como suministro alternativo para remediar de manera rápida un posible apagón. El presupuesto de esta actuación lo marca la propia patronal futbolística, por lo que simplemente ha sido adjuntado al estudio. Tiene un coste sobre los 1,5 millones.

Pérdida de asientos

Otra de las intervenciones básicas de obligado cumplimiento se refiere a la anchura de los pasillos, que deben tener una amplitud mínima de 1,2 metros. Ello implica el replanteo de las localidades y una consiguiente reducción de su número, uno de los temas que más polémica ha generado entre el entorno rojillo. Benito habló de que se perderían 1.748 asientos.

Hay que recordar que desde la junta directiva se ha evaluado que esta reducción de localidades podría suponer una merma económica de casi medio millón de euros por temporada en el apartado de ingresos. Por contra, un buen número de socios les recordaron a los rectores rojillos durante la última asamblea ordinaria que esa cifra de localidades que se eliminarían es menor a la de asientos vacíos que no se ocupan desde hace tiempo en cada jornada.

Por imperativo legal, también hay que llevar a cabo actuaciones en lo que se refiere a las escaleras, superiores en número a lo que obliga la normativa, debiendo buscarse fórmulas para paliar esta circunstancia. Benito también apuntó que algunas de las que acceden a los vomitorios se encuentran «desgastadas» por el uso dado.

Interpelado por los socios presentes sobre la rigurosidad de los costes contenidos en el estudio y la posibilidad de que hubiese una posterior horquilla de valores, comentó que los importes estaban ajustados «a los precios de mercado». «Sí que es cierto que se ha tirado algo para arriba para no quedarnos cortos, porque hablamos de actuaciones obligatorias para cumplir con la ley», matizó.

A este respecto, el arquitecto insistió en varias ocasiones sobre la variabilidad que puede darse en función de la negociación que lleve a cabo el club con el Gobierno, «propietario de la instalación», y desveló que se ha trabajado durante un año en el estudio. Por último, destacó que el hormigonado del edificio está en buenas condiciones, si bien mostró más serias dudas en lo que se refiere a los pilares metálicos. «Con el presupuesto que se ha estimado vamos a lo justo», concluyó.