Los nubarrones ganan cada vez más terreno a los claros. Los mercados de renta variable se encuentran ante un panorama poco alentador. En Europa, la amenaza de tormenta es evidente, después de que Italia haya decidido retar a Bruselas al no modificar sus presupuestos, tal como se lo habían pedido hace tres semanas. Este inminente choque de trenes abre la puerta a un periodo de incertidumbre ante la posibilidad de aplicar sanciones por parte de Bruselas o los vaivenes de un diálogo áspero en las próximas semanas para tratar de reconducir la situación.

Pero hay más, porque la desaceleración va tomando posiciones en todos los análisis de los expertos. En esta dirección se pueden entender la contracción del 0,2% en el PIB alemán del tercer trimestre o la caída de más del 20% en el precio del Brent desde sus máximos de principios de octubre al pasar de 86 dólares a los 67 de ayer.

No menos amenazante es el futuro del Brexit, que debe superar el escollo de las luchas entre los conservadores y la oposición del DUP al tratamiento acordado para la frontera en el interior de Irlanda.

En este contexto, el Ibex vivió una sesión sin rumbo claro, aunque finalmente cerró al alza para salvar los 9.100 puntos. Hoy abrirá con 9.106,60, tras ceder un 0,42%. También hubo caídas en París (-0,65%), Fráncfort (-0,52%) y Londres (-0,28%). Los índices de Nueva York, después de dos días de pérdidas, comenzaron en positivo, pero una hora después regresaban a los números rojos.

En el Ibex, lideró las ganancias Técnicas Reunidas (+3,99%). Cie Automotive (-2,51%) sufría el mayor retroceso. Todos los grandes, excepto Iberdrola (+1,36%), cosecharon pérdidas; Inditex (con -1,53%) y Repsol (-1,02%) fueron los más castigados.